Hay formas de viajar de Querétaro a México pagando menos que un autobús, casi todos son informales y sin garantías, pero hay un servicio de vagonetas que tiene mas respaldo y al menos hay un sitio web donde poner quejas y facturar los boletos.
En la empresa llamada Roll & Bits compras los boletos en su página web, de hecho lo compramos una hora antes de la salida sin ningún problema, solo que no lo pudimos imprimir así que a confiar en que tengan una forma de validar le boleto solo mostrando el telefóno.
En el centro comercial de la antigua Comer es normal que se estacionen todos los piratas a gritar sus destinos, y por lo que sabíamos ahi tambien estaba Roll & Bits, pero el nombre no correspondía, decía Santander acompañado d eun link a la ubicación exacta, por lo que fue bastante fácil encontrar un estacionamiento donde estaban dos vagonetas VW Crafter blancas rotuladas con el nombre de la empresa.
No tienen letreros de su destino, ni nadie gritando las salidas, es más bien del estilo discreto, como si se tratara de una reunión de amigos en camino a su excursión. Como no sabíamos cual era hay que aplicar la de ¿cual va a México? y son los mismos pasajeros los que informan, de ahí solo en sentido común nos dice que alguien debería de ver nuestros boletos, en un minuto eso sucedió, el conductor escaneo con su telefono el codigo de barras y ya no dijo nada, al parecer es un hombre de pocas palabras.
Algo que nos gusto es que en el momento en que se compra el boleto aparece un croquis para elegir el asiento, y todos los respetan, acordándose del croquis ya que no hay nadie que lo indique; bueno en realidad mas tarde apareció una joven que al parecer supervisaba todo pero tampoco es que interactuara con los pasajeros.
Llegado un momento cercano a la hora de salida, bueno un par de minutos después, el conductor cierra la puerta y se va a abordar por la puerta correspondiente para ponerse en camino sin decir absolutamente nada. y así en silencio sepulcral salimos a la autopista, donde a una velocidad promedio de 115 km/h permaneció en el tercer carril hasta que subió al segundo piso y de ahí al Auditorio nacional para llegar en solo dos horas.
Cabe mencionar que no se espera mucho del servicio, y en realidad es solo el transporte, no hay nada adicional, no existen puntos de carga ni pantalla; solo aire acondicionado y mucho silencio; tanto que cualquiera que se ponga a hablar por teléfono hará partícipes a todos de sus asuntos.
En cuanto a los asientos, estos son bastante cómodos en la espalda, se siente bien la tela y el soporte es agradable.
¿Lo recomendariamos? La verdad es que por precio si, costo solo $250.00 pesos por personas comprandolo una hora antes, pero eso podría bajar si se hace con mucho tiempo de anticipación. pero en contra tiene que solo sale del Auditorio nacional y ahí te deja, lo que es una ubicación con mala conectividad, hay Metrobús y Metro pero si vas con equipaje no son opción y de ahí todo queda lejos, eso se debe de considerar como un gasto adicional; los autobuses formales ya llegan a muchos lugares de la Ciudad de México.