Cuando le dieron un asunto a atender en Zitácuaro, primero te pregunto dónde está eso, primero piensas que debes de ir forzosamente a Morelia y de ahí buscar un transporte en la central, pero el sentido común dicta que lo mejor es buscar en internet, donde la primera opción para esa zona del país es buscar en Primera Plus, pero ahí no hay corridas ni en ETN.
Después de un rato se acuerda de Autovías, la línea de Michoacán, donde hay salidas constantes y se ven muy bien los autobuses, pero por los problemas para llegar a la Central poniente por las interminables obras y la falta del metro, tuvo miedo de perder el autobús así que decidió comprar el boleto en taquilla y abordar, aunque eso significa perder el descuento del diez por ciento.
Por lo tanto después de sufrir el metrobús, caminar entre ambulantes en Tacubaya, encontrar el servicio de autobuses a Observatorio, pasar media hora detenidos en el tráfico, bajar en la Terminal poniente, volver a caminar entre ambulantes y entrar en la terminal, se dio cuenta de que si iba mas d euna hora tarde, por lo que se dijo a si misma, que bien que no lo compre en línea.
Ya en la Terminal y por llegar tarde, descubrió que el siguiente Autovías tardaba un par de horas en salir a Zitácuaro, pero la amable empleada le dijo que en una línea llamada Excelencia Plus, tenían salidas más frecuentes, señalando su taquilla. Así que se dirigió a comprar un boleto con la suerte de que en media hora salía un servicio de primera clase llamado Excelencia Plus que le dijeron se iba directo sin paradas intermedias, y el precio era exactamente el mismo que en Autovías.
Sabía por experiencias previas que cuando le dicen autobús de primera clase llamado plus, se puede esperar pantallas individuales, conexiones eléctricas, wifi, cinturones de seguridad, aire acondicionado, autobuses limpios; esto último como herencia de la pandemia es algo que ya todas las empresas tienen bien claro, desinfectar el autobús antes de cada salida. Así que con tranquilidad espero la hora de la salida en una sala no tan preparada para ser un ejemplo de limpieza.
Pero cuando llego al punto del andén para abordar vio que el autobús no era tan nuevo, más bien ya se veían muy caminado por los caminos de Michoacán, y por dentro lo confirmaba. No le quedó duda de que esa unidad tenía años dando vueltas y no se habían preocupado mucho por mantenerlo reluciente. Lo que le llamó la atención es que apenas iba a empezar su ruta y no se habían preocupado en dejarlo presentable para un servicio de primera clase plus.
Pues a soportar el estado de la unidad, al menos dicen que el COVID ya no está pegando tan fuerte, lo bueno es que el viaje si fue directo hasta Zitácuaro, sin ninguna parada intermedia; pero lo que si se ve es la falta de educación de muchos pasajeros, todo el camino parecía desfile al baño, como si no pudieran estar en paz dos horas y media.
Hay ocho pantallas que proyectan películas bien random a las cuales casi ni se les entiende, ya que al iniciar el camino pone una como a la mitad y de ahí siguen los Minions y al llegar estaba un concierto de un grupo juvenil.
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Enchufes eléctricos si había, quizá si funcionaban pero mejor no agacharse en una unidad tan "limpia", el wifi no existía y las pantallas al parecer las personas piensan que son touch y nadie les paso un trapo antes de salir de viaje. Todo indica que eso de Plus, solo indica que el viaje es sin escalas.
Lo bueno es que de regreso hay Autovías.