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| fotos del Universal |
Mientras un autobús estaba en una gasolinera en Acueducto de Tenayuca, unos policías municipales escucharon alboroto y gritos en su interior, por lo que cumpliendo con su deber de proteger y servir, acudieron a investigar en que podían ayudar.
Al preguntar amablemente al señor conductor del autobús blanco, este manifestó que transportaba un grupo especial de personas hacia Monterrey, poniendo cara de circunstancia. Como el relajo de los pasajeros continuaba se les preguntó a varios de ellos sobre el motivo de su viaje, resultando que se trataba de migrantes sin documentos.
Ante esta situación los policías solicitaron apoyo para detener a todo mundo, tanto a los indocumentados como a los operadores e incluso el autobús.
Los pasajeros de nacionalidades Venezolana, Colombiana y Hondureña, presentaron resistencia, algunos lloraron que era una injusticia y deberían de llevarlos de forma obligada a la frontera; pero al final todos quedaron detenidos.
A los migrantes se les dio su aguita, comida y cuidados médicos.
A los operadores del autobús se les arresto por tráfico de personas y ni agua recibieron.
El autobús se fue al corralón.
Con información del Universal