La distancia entre Toluca y la Ciudad de México es de solo 56 kilómetros, lo que haría suponer que moverse entre ambas es bastante sencillo y rápido, y lo es si usas tu propio automóvil, pero en transporte público la cosa cambia mucho, en especial de vas de Toluca a México.
La opción mas confortable es moverse a la terminal de autobuses de Toluca y abordar un servicio de lujo o primera clase, cuya principal característica es que hacen viajes directos de central a central, y por eso cobran un poco más que los económicos. O al menos esa es la teoría.
Pues bien a la central de Toluca uno llega y de inmediato ve que el edificio conserva todo tal cual lo tenia desde hace décadas, con unas pocas diferencias, pero mejor no averiguar cuales son y acudir directo al anexo de ETN, donde dan solo malas noticias, la siguiente corrida es a las seis de la tarde y eso si lega a tiempo el ómnibus, ya que es corrida de paso, informan que las salidas locales cada 20 minutos ya no existen. Cómo no es buena idea esperar seis horas por un viaje de 45 minutos lo mejor es optar por la opción de primera clase: Caminante plus.
Para hacer eso hay que regresar al edificio antiguo y comprar los boletos, que no estan personalizados pero si ofrecen elección de asientos; en la taquilla, donde informan que le corra ya que el boleto solo sirve para un autobús en especifico y si se va ya no hay reembolso ni te dejan subir a otra unidad, por lo que hay que comprar un nuevo boleto. Lo bueno es que si se pueden pagar con tarjeta y la chica vendedora no hace gestos.
Pues si pensaba ir al baño la idea ya no es buena, los boletos de esta línea solo los debes de comprar cuando ya estés listo para viajar, ya que no marcan hora de salida solo tiene la leyenda de INMEDIATAMENTE.
Bueno pues ahí si te encuentras con uno de los cambios en la central e Toluca, Caminante ya tiene sala de espera, lo que no tiene mucho sentido ya que todos deben de abordar de inmediato, esta sala se encuentra en lo que antes era un hermoso pasillo por donde podías admirar todos los andenes de las diferentes líneas de autobuses, ahí solo t dicen que el autobús ya se va y que es tal número, así que a bajar la rampa y se le entrega al conductor del autobús, quien verifica sea el tuyo.
Pues a los cinco minutos arranca y vámonos directo a México, ya que Camínate es una línea de Primera Clase. Pero no siempre pasan las cosas como las imaginas.
Les contaremos mientras que el autobús es un Irizar i8 con plataforma VW MAN, equipado con 40 asientos, dos baños y 8 pantallas de alta definición; con mampara delantera que aísla al conductor y el aire acondicionado funcionando. cada asiento es cómodo a secas, pero nada que sea molesto y más si consideramos lo corto del trayecto. El espacio para las piernas es justo, similar al de Flecha Roja y los portaequipajes tienen tapa.
Pues salimos de la terminal y de inmediato se incorpora a Paseo Tollocan, donde creemos que el viaje iniciara de forma rápida y en alrededor de cuarenta y cinco minutos estaremos en observatorio, así que solo basta relajarse y ver la película sobre un robo a una bóveda mágica, la cual no vimos desde el inicio.
Pero
En Comonfort se detiene en la lateral de Tollocan para subir pasajeros.
En Pilares se detiene para subir pasajeros
En Tecnológico se detiene, pero oh, sorpresa, dos pasajeros desciende, no sabíamos que podía usarse como transporte urbano, después suben más pasajeros.
En Blv Aeropuerto de nuevo, se detiene para subir pasajeros y ahí si ya esta lleno el autobús.
Y no, no es que haya terminales en cada esquina de las laterales de Tollocan, lo que si hay es un boletero que grita "México, Súbale, hay lugares"
Afortunadamente ya no paro en San Mateo Atenco, ya de ese punto al fin el servicio se vuelve directo hasta la terminal Observatorio, o eso creíamos, en Constituyentes alguien pide la parada y el operador se la concede.
En total una hora y cuarenta y cinco minutos de traslado ya que en Constituyentes no había trafico.