Para moverse de la ciudad de Aguascalientes a León no nos lo hemos pensado mucho y ya que una chica anunciaba que ya salía de volada nos fuimos a la taquilla de Primera Plus por el boleto, la cual tiene bastantes medidas sanitarias, con las que colaboramos de buena manera, nos piden poner gel antibacterial antes de entregar la tarjeta, antes de poner la firma electrónica y después de recibir el boleto, algo que no nos molesta en absoluto, ya que en estos tiempos uno siempre anda nervioso cuando no queda más remedio que salir a trabajar.
El acceso a andenes es mostrando el boleto a un vigilante, claro guardando mucho la distancia y cuidando de no empujar con las manos el torniquete; de ahí el andar en andenes no hay mayor problema, esta algo vacío el lugar, en caso de que tuviéramos que esperar unos minutos preferimos usar la sala exclusiva de Primera Plus, que tiene muchos asientos bloqueados, pero también gel antibacterial a la entrada, tapete sanitizante y en general se respira a limpio en su interior.
En la sala de espera hay wifi provisto por telmex, el cual es bastante rápido y también se puede recargar el teléfono en los varios enchufes eléctricos que tienen a disposición de los pasajeros. Aprovechamos la carga rápida de nuestro Samsung J2 por diez minutos y de ahí a buscar el bus, que salen al lado izquierdo del anden central de la terminal. Es fácil distinguirlos por que son autobuses dorados todos muy similares, y también porque son de los pocos que tienen a una chica orientando el abordaje de los pasajeros, mediante un scanner verifica los boletos a la distancia e indica cual hay que abordar, justo en ese momento toma la temperatura en la frente, claro que te pide que uses gel antibacterial.
Nosotros siempre que andamos fuera mantenemos el cubrebocas colocado todo el tiempo, con la precaución de llevar al menos una docena de reserva, por aquello de que cada cuatro horas se siente ya algo molesto y no hay nada mas refrescante que ponerse uno nuevo, fresco y limpio; en lo personal sugerimos mucho mas los quirúrgicos por encima de los lavables reusables, precisamente por la facilidad de irlos cambiando cuando tienes que estar fuera mucho tiempo. Bueno este párrafo viene a cuento porque en la experiencia de viaje notamos que en Primera Plus hacen mucha labor para informar a los pasajeros sobre el uso obligatorio de la mascarilla, ya que su uso previene los contagios.
El conductor nos saluda a los pasajeros desde bien lejos, unos cuatro metros de la puerta del autobús, al subir ya es típico el olor a limpio característico de la línea, hay algunos pasajeros ya, pero no esta lleno, así que viajamos sin nadie al lado izquierdo, tampoco al lado derecho pasando el pasillo, eso es un viaje afortunado; pero por si las moscas sacamos una toallita desinfectante solo para sorprendernos de que realmente esta limpios los descansabrazos, cabeceras y pantalla; vaya que con ese resultado viajamos muy tranquilos a León, al punto que hubiéramos seguido hasta México.
Y de hecho lo hicimos, ya que una vez comprados algunos zapatos y cinturones tocaba llevarlos a la capital chilanga, y no nos lo pensamos quisimos seguir viajando en paz en Primera Plus, sabíamos que quizá no nos tocaba el mismo autobús pero si todo es homogéneo entonces nos debería de ir bien en el siguiente viaje.
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Las taquillas en la central de León de la línea Primera Plus y Flecha Amarilla se encuentran marcadas con sana distancia, hay acrílicos protectores del personal de ventas y es el mismo protocolo que vivimos en Aguascalientes, te piden que uses gel antibacterial para todo, lo que esta muy bien, también hay señalizaciones en las entradas a las salas donde indican el sentido de circulación.
La sala exclusiva de la línea esta correctamente señalizada y con muchos lugares bloqueados, también observamos que se han quitado algunas ventanas o quizá son solo puertas, puede ser que busquen que haya mucho más circulación de aire, la presencia de abundantes tapetes sanitizantes y mas dispensadores de gel son la constante; sin duda estas experiencias de viaje en la nueva normalidad nos tienen entre el estress y la tranquilidad cuando ves que hay empresas que cumplen con las medidas de forma meticulosa.
Para ir al bus otra vez observamos a una chica dentro de un cubito de acrílico, desde donde escanea tu boleto y tu temperatura a la distancia e indica con la mano el autobús a abordar, donde también el operador esta bien lejos de la puerta y saluda a la distancia.
En esta ocasión nos toco uno de los asientos individuales, en este autobús que es exactamente igual al anterior excepto por un detalle, hay cortinas plastificadas entre los asientos dobles, las cuales se pueden usar para aislarse aun mas de otros pasajeros, nuestro asiento no lo tiene porque vamos solos, pero como el bus va con pocos pasajeros nos cambiamos de lugar para ver que onda, y usar las toallitas desinfectantes, la verdad esperábamos algunas manchas, pero por mas que buscamos el resultado es que si esta limpio el autobús, incluidas las cortinas. Así si da tranquilidad estar de viaje por cinco horas.
Como traemos mucho gel y toallitas, además de nuestros audífonos, pues nos dedicamos a ver películas durante el viaje, descubriendo una de Vin Diesel que ni siquiera sabíamos que existía y que en realidad no aporta nada al universo, como casi todo donde el actor sale.
La llegada a la Central del Norte, que esta justo como al dejamos unos días antes, con termómetros pegados a unos postes por si alguien que vaya llegando tiene curiosidad de saber su temperatura; como andábamos buscando el modulo de Pailot ni nos tomamos la temperatura y como nadie nos lo impidió deambulamos buscando el stand de los taxis ejecutivos, pero ni huella del módulo de pailot. Quien sabe que pasaría.
Lo bueno es que con Uber Pass obtenemos una excelente tarifa y lo mejor lo pudimos abordar sin ningún problema en las inmediaciones de la puerta seis.