Arturo Martin describe su experiencia de viaje como terrible, pensó que trasnportarse en ETN sería la idea más genial y cómoda , sin dudarlo compro su boleto y tomo con calma su asiento en la sala de espera, llego la hora de abordar y nada de llamada, ni autobús, pregunto y nadie sabia, solo atinaron a decir que estaba retrasado, y así pasaron dos horas.
Pues después de varias protestas por fin pudo abordar su autobús, al menos cómodo si estaba y se viajaba bien a gusto, pero en un momento del viaje la unidad se detuvo en medio de la nada, el operador paso al salón de pasajeros al parecer a contar lugares vacíos, un par de minutos después subieron más pasajeros, si en la nada,; resulta que el autobús en que viajaban se averió y llevaban ya un rato ahí tirados en el camino, tan desesperados que los que no cabían viajaron parados.