Huejuquilla el Alto es un pequeño pueblo en la Región Norte del estado de Jalisco, México. Conocido también como "La cuna cristera" ya que ahí se efectuó el primer combate, actualmente siguen marcadas en la arquitectura local los estragos de las ideas de la epoca.
La Guerra Cristera (1926-1929) fue un enfrentamiento armado que inundó de sangre gran parte del territorio mexicano. En esta contienda lucharon los que se conocieron como cristeros contra las políticas de intolerancia religiosa promulgadas por el gobierno de Plutarco Elías Calles.
Lamentablemente, quienes se encontraban “ajenos” al movimiento, también sufrieron las consecuencias de esta violenta guerra pues sus hogares fueron saqueados, sus mujeres sufrieron abusos sexuales y otras tantas personas perdieron la vida.
Fue así como, después de la aprobación de la Ley Calles, los cristeros, con el lema de ¡Viva Cristo Rey!, iniciaron una lucha encarnecida contra el gobierno. En esta guerra la piedad de ambos bandos resplandecía por su ausencia pero también sobresalía el valor para seguir luchando.
El enfrentamiento duró de 1926 a 1929 y dejó un saldo aproximado de 250,000 pérdidas humanas según el historiador Luis González y González. La Guerra Cristera debió terminar en 1929, cuando el episcopado y el gobierno se pusieron de acuerdo por medio de “arreglos” para establecer la paz. Sin embargo, al ser este un arreglo entre élites, los campesinos no quedaron conformes y nuevamente se levantaron en armas durante los años 30’s.
Huejuquilla el Alto tiene gran potencial para la actividad turística pues son dignos de admirar los edificios sacros de gran valía arquitectónica e histórica, así como restos de la cultura precolombina.
El patrimonio natural se forma por los bosques de la sierra de Tenzompa, la sierra del Valparaíso y el balneario natural El Atotonilco el cual es muy visitado por habitantes del municipio y turistas.
La comidas destacadas de Huejuquilla son los huachales, temachaca, birria y guaje; de sus dulces, melcochas, los de leche, jamoncillo y cubierto de chilacayote; de sus bebidas, la cuachalalá, el pulque y el mezcal; y de su repostería, las arepas, fruta de horno, pan de suelo y semitas.
Se encuentra aproximadamente a 337 km al norte de Guadalajara. Según el Censo de Población y Vivienda de 2010, tiene 4,811 habitantes.
Como llegar desde la Ciudad de México
Desde el palacio de Bellas Artes cruce el Eje central y aborde un trolebus color Azul que diga Central del Norte, tenga cuidado de siempre viajar de pie, ya que los asientos estan reservados para damas, personas de la tercera edad y personas con necesidades diferentes.
Una vez en la Central del Norte dirija sus pasos al área derecha del edificio, donde podrá ver una moderna taquilla muy iluminada con el letrero de Chihuahuenses Select. Ahí puede adquirir su boleto para Fresnillo, Zacatecas, en esta línea usted dispondrá de 36 confortables asientos ergonómicos de microfibra y piel, los cuales estan completamente higienizados antes de su viaje. Cada pasajero dispone de un completo sistema de entretenimiento con su propia pantalla llena de contenido multimedia, aire acondicionado y cinturón de seguridad. El autobús ofrece dos sanitarios para emergencias.
El trayecto a Fresnillo le tomara de nueve a diez horas, dependiendo el horario de salida, ya que algunos hacen escalas en ciudades importantes. los mejores horarios son el de las 23:00 con Futura Select y el de las 23:59 con Chihuahuenses Select.
Ómnibus de México también cubre la ruta con un promedio de viaje de diez horas. Ofrece pantallas individuales, dos baños y regalan un agua al abordar.
Una vez en Fresnillo puede usted tomarse un día para disfrutar la hermosa arquitectura del lugar, degustar algunos platos típicos y gozar de la tranquilidad.
Una vez que decida continuar su camino vuelva a encaminarse a la central de Autobuses, donde en los mostradores de Estrella Blanca le expenderán un boleto para la línea Rojo de los Altos, se trata de un servicio económico pero en la zona usan autobuses que estaban dando servicio en primera clase, lo que les permite llegar a Huejuquilla en un par de horas.
En Huejuquilla hay un par de hoteles de corte ultra económico, variedad de lugares para comer y mucha calma de sus habitantes.
De regreso si esta con espíritu aventurero puede tomar el autobús rojo de los Altos hasta Guadalajara, o a Jerez, Zacatecas.