La Experiencia de Viaje de un pasajero de Primera Plus es de satisfactoria a muy satisfactoria, ya que pagan un servicio de primera clase y reciben un trato superior, aun en temporada alta.
Nos hemos colado al otro lado de la experiencia, queríamos conocer que hay detrás de la maquinaria que hace que nuestro autobús salga a tiempo aun cuando haya tanta demanda
Lo que encontramos fue a decenas de personas comprometidas con un sistema de calidad, donde cada uno sabe de su trabajo y lo ejecuta de forma coordinada para que todo funcione. Desde los avitualladores que revisan que al autobús no le falte nada y este limpio, hasta los operadores que lucen perfectamente aseados y al mismo tiempo estan puntuales en sus salidas.
En Central del Norte Primera Plus tiene solo seis andenes para hacer sus operaciones cotidianas, y en temporada alta son los mismos seis, pero no caen en vicios negativos, todas sus unidades se abordan en primera línea, en anden, con revisión de seguridad, maleteros suficientes y lunch box para cada pasajero.
¿Colo logran eso?
Para los lunch box tienen dos enormes caras refrigerantes y bodegas para la botana, es como si tuvieran dos Oxxo disponibles para estar despachando las bebidas frías, los sandwich y la botana, y para eso hay un ejercito de chicos que vigilan cada paso del armado al tiempo que estan abasteciendo las estaciones de abordaje.
Luego las chicas que le reciben a pie de autobús, quienes verifican boleto por boleto y dan salida a los autobuses, ellas tienen que abordar la unidad completa en menos de cinco minutos, para que un nuevo autobús se forme; y esto es de forma ininterrumpida en temporada alta, un autobús tras otro; sin embargo no pierden la serenidad ni el buen humor.
Tras bambalinas otro ejercito, los chicos que controlan el tráfico de los autobuses, ya que deben de coordinarlos para que apenas se va uno el otro ya este en el ande correspondiente, filas de autobuses dorados en la Central del Norte son despachados con una velocidad vertiginosa; en los momentos de más saturación sacan seis unidades llenas cada cinco minutos. Un ballet de motores diésel que impresiona.
Y de forma aun más increíble se dan tiempo de hacer dinámicas con los pasajeros para incentivar el uso del cinturón de seguridad. Mientras hacen eso incluso hay atención de quejas a los pasajeros, todo en menos de un minuto.
Nos han dejado bastante impresionados, y cansados, porque para poder conocer las entrañas tuvimos que ser por cuatro horas parte de ellos. No cabe duda de que en Primera Plus todos trabajan a mil por hora con el objetivo común de brindar la mejor experiencia de viaje a sus pasajeros.
