Viajar de la central del Norte a Toluca se reduce a una sola opción, Flecha Roja, un servicio austero pero directo y con unas pantallitas donde se proyectan películas incompletas, que si hay mucho tráfico a veces logras terminar de ver.
Los asientos nunca van numerados y en taquilla el trato es terrible, en realidad apenas y hay trato, llegas das un billete de cien la empleada ni te ve y te da un boleto sin preguntar hora ni nada, te da tus 12 pesos de cambio y te dice que le corras a la sala correspondiente.
Así es, ir en Flecha Roja a Toluca ya cuesta 88 pesos por andar unos 50 kilómetros en servicio económico. Bueno en realidad si contamos todo el recorrido urbano son 72.3 kilómetros por 88 pesos; ya arriba de un peso por cada mil metros recorridos, un costo que esta a la par de algunos servicios de primera clase. Posiblemente estos aumentos se deben a los precios de los combustibles, no lo sabemos.
Bueno pues el abordaje es igual de austero, te reciben el boleto y vas para arriba del camión a sentarte donde puedas o haya lugar, al final este servicio esta mas cerca de un urbano de lujo que de un foráneo. Sabes la hora en que sales, pero nunca sabrás a que hora llegas, ya que la mayor parte del tiempo la vas a pasar atorado en el trafico de ambas ciudades. De ahí que se agradezca que lleve pantallas, pero ojala fueran un poco más limpios sus asientos y en general todo el interior.
Debido a todo lo anterior nunca presto atención al boleto, me lo entregan lo llevo al bus lo revisan y me lo regresan y al otro día lo facturo en línea, nunca fallaba nada, hasta hace un par de días....
Resulta que viaje en febrero del 2019 pero al facturarlo me dice que no existe, fui por mis zoomvision y me asegure de poner los números bien unas cien veces y nunca me acepto los datos; hasta que caí en cuenta que viaje en el futuro, el boleto tiene fecha del doce de agosto del 2019, viaje en el futuro y nunca me percate del detalle, ni la taquillera, ni la checadora ni el operador.
Ahora no se si me espero a ese día para viajar de nuevo, a lo mejor de eso se trata, caí en una promoción mágica de dos viajes por el precio de uno.