68 años tiene el trolebus en la Ciudad de México, usando la misma tecnología durante todo ese tiempo el organismo STE tiene problemas profundos de mantenimiento, organización, procedimientos y de parque vehicular, pero su peor lastre es una latente resistencia al cambio anclados por la burocracia y el sindicalismo.
La nueva jefa de gobierno piensa que es posible revivir el sistema, depender de las catenarias para brindar el servicio de transporte; especialistas consideran que sí es posible reactivarlo, pero antes se debe de avanzar con profundas reformas estructurales en el sistema de transportes eléctricos, con miras a un uso prioritario de autobuses 100% eléctricos autónomos.
El pasado 12 de febrero, las autoridades capitalinas anunciaron la compra de 30 unidades de última generación, hablando por supuesto de trolebuses, con el objetivo de reducir los tiempos de espera con un presupuesto de 290 millones de pesos; es decir con un costo de casi diez millones por unidad mas el mantenimiento de la red eléctrica y catenarias necesarios para su operación.
Sin embargo, la promesa es adquirir al menos 100 vehículos en la presente administración a cargo de la morenista Claudia Sheinbaum, aunque no dijo de donde obtendría los recursos.
De acuerdo con Guillermo Calderón, director general del Servicio de Transportes Eléctricos, los nuevos trolebuses transportarán a 30 mil pasajeros al día, de acuerdo a la licitación que no ha sido adjudicada las unidades deberían de operar al público el próximo noviembre. Para dar servicio en el Eje Central, donde se utilizan al día 200 unidades, por lo que los 30 son un porcentaje mínimo de mejora, pero al menos es un inicio.
Para Juan Perez, pasajero cotidiano del sistema, cualquier aumento en la flota debería de ser bueno, siempre y cuando no se les vaya la luz tan seguido como ahora, en esta semana ha habido dos interrupciones del servicio por esta causa.
Actualmente el STE opera ocho rutas de Trolebus, pero solo la del eje central tiene una frecuencia de paso aceptable. La necesidad real de unidades nuevas para otorgar un buen servicio a sus pasajeros es de al menos 500 unidades nuevas, ya que se requiere una completa renovación de la flota, todas las unidades actuales han superado por amplio margen su vida útil y muchas de ellas ya son un peligro para sus usuarios.
Uno de los planes prioritarios del sistema es implementar el pago con la tarjeta de la CDMX, por lo que ya se estan tomando medidas urgentes que garanticen una mejor recaudación.
En síntesis, el coordinador explica que los tres factores que han impactado en la disminución del número de usuarios son tres: la existencia de un transporte más profesionalizado y estructurado (Metro y Metrobús); la falta de vehículos que no ofrecen certidumbre en los tiempos; y la falta de tecnología de las unidades.
Sin embargo consultores especializados en transporte urbano opinaron por su parte que la tendencia mundial es la evolución a los autobuses eléctricos, es decir, dejar de depender de las catenarias, el cambio a este sistema resultaría mucho más barato que la compra de 100 trolebuses, ya que solo se trata de construir los centros de carga y adquirir los autobuses, que son mas baratos que un trolebus, y se eliminan los gastos de mantenimiento del tendido eléctrico.
Ventajas del autobús eléctrico sobre el trolebus:
1. Son más potentes, debido al tipo de corriente proveniente de baterías los motores tienen un par torsión más elevado que un trolebus que depende del flujo de la catenaria.
2. Son autónomos, pueden transitar por diversas rutas, rebasar y sortear obstáculos sin problemas.
3. En el mundo la tecnología de las baterías va en su quinta generación, duran mucho más, cuestan menos y son amigables con el ambiente.
4. Son silenciosos.
5. Cada autobús eléctrico es más barato que un trolebus.