En México existen antecedentes negativos en adquisiciones de autobuses de origen asiático para servicio de transporte público, a través de licitaciones que finalizaron con la compra de unidades por su bajo costo sin considerar factores importantes, como el servicio de post venta, fiabilidad y reparaciones.
Está el caso de los sistemas CEDEBUS, para la Central de Abastos de la CDMX de la marca HIGER, que ya no pueden operar por falta de refacciones y atención de post venta; la Ecovía Monterrey, con unidades Hyundai, así como el caso de los Servicios y Transportes en Guadalajara, con unidades Young Man, ambos casos con unidades deshabilitadas por falta de refacciones.
ATT en Tijuana corrió con la misma suerte ya que tuvieron que chatarrizar 10 unidades asiáticas por falta de soporte y el caso del 2014 cuando autobuses de la coreana Hyundai reportaron fallas en la carrocería y dejando a la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) sin 80 autobuses, y que ahora necesita nuevas unidades.
El caso mas extremo esta en Queretaro, con la catástrofe del sistema Qrobus, donde solo un pequeño porcentaje de las unidades adquiridas prestan diario el servicio.
La gran duda al adquirir marcas con pocos o sin antecedentes, para una ciudad como la CDMX que necesita no sólo una mejora en sus unidades sino que también beneficie a los usuarios, es el problema de durabilidad, reparaciones y servicio que no afecte a los usuarios en el futuro.
La RTP lanzó una licitación (RTP/LPIF/001/2019), para mejorar el servicio de transporte público donde se destaca la participación de una empresa china de nombre HIGER BUS, casi desconocida en México hasta 2016 cuando se le otorgó una licitación en Querétaro, donde fueron adquiridas 222 unidades para el sistema de transporte Qrobus, y que en ese momento se le pidió a la banca, a través de un favor, que accediera a dar el crédito, ya que no contaba con antecedes.
Es importante mencionar que en 2016 la empresa HIGER BUS había exportado tan sólo 1000 unidades en 20 países en todo el mundo, de las cuales 222 fueron destinadas a Querétaro, a un costo bajo en comparación con otras empresas, pero sin conocer los antecedentes, ni su fiabilidad.
A pesar de estos antecedes, la (RTP), supervisado por SEMOVI (Secretaría de movilidad), está considerando adquirir 70 autobuses, y que si sólo se considera por el bajo costo, podría resultar en un problema para el Gobierno de la CMDX a cargo de Claudia Sheinbaum, con gastos que se incrementarían por comprar a bajo costo sin el servicio adecuado y más importante aún, los problemas de movilidad y seguridad para la ciudadanía.
El próximo 1 de marzo cuando se dará a conocer el ganador de la licitación (RTP/LPIF/001/2019) para la RTP, que previamente había quedado pospuesta y se prevé la compra de 70 autobuses con una inversión que podría llegar a los 372 millones de pesos.
Inversión que puede ser aprovechada si se considera a las empresas que ya están establecidas en México, con armadoras y las condiciones óptimas de servicio, durabilidad, refacciones, piezas y calidad. Existen plantas armadoras que pueden cumplir con la demanda, unidades de gas que permitan de igual manera ser amigables con el medio ambiente, así como fomentar el empleo e invertir en la industria local.
El sistema de transporte público podría estar en peligro de adquirir unidades que pueden estar obsoletas en poco tiempo, lo que generaría un gasto muy por encima de lo que sería adquirir autobuses con armadoras en México cuya confianza es conocida.