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¿Que es el BRT?



El BRT (Bus Rapid Transit) ha tomado un lugar preponderante como instrumento accesible para la articulación de un sistema integrado de transporte, especialmente en los países en desarrollo, y eso se ha traducido en que muchas recomendaciones que se hacen para BRT se confundan con sus características propias, cuando en realidad no lo son. 

Una muestra de esto es, por ejemplo, la guía From here to there: A creative guide to make public transport the way to go, publicada por EMBARQ.  

Las soluciones propuestas son, en ambos casos, las mismas, pero la segunda versión se inscribe en la actual tendencia en América Latina de comunicar las buenas prácticas del transporte dentro del “paquete” BRT. Teniendo en cuenta todas las cuestiones vistas, y la necesidad de contar con una definición aceptada que abarque las variedades de BRT existentes, adoptamos para el Centro Tecnológico de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial, la siguiente definición: 

• BRT es un modo de transporte automotor que utiliza buses operando en carriles con derecho de paso exclusivo, con el objetivo de aumentar la velocidad comercial, mejorar la confiabilidad de los tiempos de operación y el confort del pasajero. 

• Este sistema puede incorporar medidas tecnológicas y de infraestructura tendientes a maximizar la eficiencia de la operación y reducir la resistencia del pasajero a su utilización, como estaciones con plataformas a nivel, aire acondicionado, pago antes del abordaje, utilización de los Sistemas de Transporte Inteligentes (ITS, por sus siglas en inglés) y el desarrollo comunicacional del sistema. 

• El uso de los carriles exclusivos no necesariamente debe hacerse en la totalidad del recorrido de los buses, pudiendo admitirse que éstos circulen en tráfico mixto antes o después de su trayecto en el corredor BRT. 

• La definición de carriles exclusivos admite la circulación de vehículos de emergencia (cuando se encuentran cumpliendo tal función), pero no de taxis u otros vehículos con alta ocupación que no sean los buses asignados al corredor BRT. 

• Por último, un sistema BRT requiere la publicidad suficiente como para distinguirlo de los sistemas de buses tradicionales de manera de imponer la idea de que la política pública se está realizando de manera activa y lograr, en la medida de lo posible la aceptación general sobre el mismo. 

De esta definición se desprende que el BRT es, en primer lugar, una intervención sobre la infraestructura vial que puede estar (o no) acompañada por el uso de vehículos específicos como buses articulados o por modificaciones en la forma de abordaje, incluyendo el pago fuera de la unidad rodante, pero éstos no son aspectos determinantes a la hora de definir si se trata o no de un BRT. 

Puede afirmarse que el desarrollo comunicacional de un sistema BRT es fundamental para su éxito. Esto tiene que ver inicialmente con la necesidad de comunicar que ese novedoso sistema no es un bus convencional, ya que se considera que los servicios de bus tienen habitualmente una connotación negativa entre los usuarios y se hace necesario despegar al sistema BRT de estos prejuicios. 

Sin embargo, el desarrollo comunicacional es mucho más que eso. Al igual que el resto de las características del BRT tomadas aisladamente, se trata de recomendaciones que aplican a sistemas de transporte en general.
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