Los Dina Olímpicos estaban equipados con motor Detroit Diesel 8V71, transmisión Spicer de 7 velocidades y contaban con 38 o 41 asientos. Su velocidad promedio era de 60 km/h, pero necesitaban hacer múltiples escalas para las rutas más largas. El ruido de motor era uno de los problemas que hacían que los pasajeros no los eligieran sobre el avión, sumado a los eternos tiempos de trasladado.
En 1960, el parque vehicular del autotransporte mexicano mostró notorios cambios. El decreto que prohibía la importación de automóviles y autobuses se hizo efectivo a partir de 1964. Al envejecer los autobuses estadounidenses fueron reemplazados paulatinamente por vehículos de fabricación nacional, aun cuando su calidad no era la optima.
Las empresas controladas por el estado dominaron el parque vehicular. Los Dina y los Masa Somex se encontraban por todos lados a lo largo y a lo ancho del territorio nacional.
Los Irizar i8 están equipados con motores de última generación que van de los 400 a los 500 caballos de fuerza, dependiendo de la elección del cliente; los cuales cumplen las mas estrictas normas ambientales. La transmisión también es a pedido del cliente, teniendo opciones automaticas, robotizadas, semiautomaticas o confort.
El salón de pasajeros esta completamente aislado de ruidos exteriores, el ruido de los potentes motores apenas se percibe como un murmullo.
Los Irizar i8 pueden ser configurados al gusto del cliente, quien elige el largo, de 12 hasta 15 metros, así como las amenidades para los pasajeros; el común de estas unidades es ofrecer 36 asientos en unidades de quince metros de largo para servicios ejecutivos o de 24 para los de lujo.
La comodidad de estas unidades es un factor clave para atraer a los pasajeros de los niveles socioeconómicos superiores e invitarlos a dejar el avión.