Con mucha ilusión de estrenar un Volvo 9800 acudimos a la central del Norte de la CDMX para salir hacia la Ciudad de los Zapatos a la una y media de la mañana del 30 de enero del 2018. Vimos algunos en anden y realmente nos ilusionamos de que uno fuera el que nos transportaría; bien les hemos dicho que los nuevos 9800 están en la ruta León - México.
Pero resulta que nos ha tocado un Scania ya algo maltratado, los 9800 se fueron a Guadalajara y león en horarios previos.
El Irizar PB en si es bastante amplio, tanto en sus puertas de las mamparas como los asientos, nos ha tocado el famoso número 10, que en un principio pareció que viajábamos solos , pero a las 01:42 llego la típica señora que no respeta el tiempo de los demás, ella abordo y ocupo el lugar número nueve.
Antes de contar como fue lo que paso después déjenme decirles que las chicas de seguridad han mejorado notablemente su trato a los pasajeros, son mucho mas amables, o puede ser solo porque nos dio por ir con traje y abrigo.
Otra cosa que vimos en la pequeña sala de espera de la central del norte fue el cambio de orientación de las bancas, realmente nos sorprende que hayan tardado tanto en hacer ese cambio. También desapareció el bote de basura promocional; y los de vigilancia de la salida de ETN se muestran muy fastidiados de que todo mundo quiere pasar por su puerta con boletos de primera Plus, una y otra vez los envían a la salida correspondiente usando modos no muy amables.
Después de pasar por las chicas muy amables de seguridad una chica con bastante frió nos da la bienvenida al autobús, el Irizar PB. El lunch ya es de solo una bebida, ya no dos como antes; un sándwich y una barrita energética, que afortunadamente no es de fresa.
En lo que esperábamos, todos los pasajeros del autobús, unas veinte personas, a que la única que no respeta horarios llegara a la unidad, coloque mi bolsa de lunch en el gancho asignado frente a mi asiento, y ahí descubrí que el lugar marcado con el número seis del autobús se movía muy fácilmente, bastaba un poco de presión para que se moviera adelante y atrás, es decir no tenia ningún seguro de posición.
Teniendo eso muy en cuenta cuando la señora del lugar número 9 empezó a hablar y hablar por teléfono, mejor me cambie a la mancuerna del 7 y 8 que estaban libres; ahí viaje a todo dar hasta la ciudad de los zapatos.
Entre las cosas que pude verificar antes de caer dormido fue la pantalla individual, si funcionaba, ya bastante antigua pero con contenido multimedia actual. En enchufe eléctrico y el wifi bien; los baños limpios y la luz de lectura adecuada.
En general la experiencia fue buena, los doce minutos de retraso en la salida no se notaron al final, puesto que se llego en el tiempo indicado.
