Recomienda no tomar ningún medicamento para contrarrestar la toxina, ni meterse en agua caliente
Las mantarrayas y rayas se acerquen a la orillas de las playas para aparearse, desovar o descansar de largas travesías.
Mazatlán, Sinaloa.- El cambio de temperatura en aguas marinas origina que las mantarrayas y rayas se acerquen a la orillas de las playas para aparearse, desovar o descansar de largas travesías que realizan, por lo que en periodos vacacionales, residentes y turistas han sufrido más de un picadura de esta especie.
Alfredo Hernández Olmos perteneció al Escuadrón de Salvamento Acuático. En el 2008 tuvo un accidente que lo retiró de sus labores como elemento activo de la Policía Municipal de Mazatlán. Durante su rehabilitación buscó una nueva manera de seguir sirviendo a la sociedad, y gracias a su amplio conocimiento en el mar lo llevó a averiguar más sobre las picaduras de mantarrayas.
“Durante mi trabajo había heridos de mantarrayas, pues yo las llegué a sufrir entre 12 y 15 picaduras en diferentes partes de mi cuerpo, incluso una llegó a perforar mi zapato de caucho y dejó la espina. Como se lo que duele, poco a poco me fui induciendo en investigar cómo curar las heridas”, expresó Alfredo, motivo por el cual se preparó para auxiliar a las personas que fueran afectadas por este animal marino.
Hernández Olmos dijo que cuando una mantarraya viene de lo profundo del mar contiene más veneno que una mantarraya semienterrada entre el agua de mar y la arena.
“Si una mantarraya le pica a una persona el dolor hace llorar, dar temperatura y hasta no poder moverse, según sea el lugar del cuerpo donde le haya picado”
El exacuático recomienda no tomar ningún medicamento para contrarrestar la toxina, ni meterse en agua caliente, aun cuando el dolor pueda calmarse, pero el veneno avanzaría más rápido, si no al contrario, introducirse al agua fría para que la sustancia se cuagule y sea mucho más fácil de extraer el veneno.
“La mantarraya pica y deja una marca en forma de media luna en aparente color negro y morado. Cuando es una raya deja una cortada lineal y sobre esa te introduce una espina que es la que te infiltra la toxina, y si no se extrae la toxina, puede llegar a afectar el hueso al grado de perder una extremidad”.
Alfredo Hernández vive en la Isla de la Piedra, es conocido por todos los empleados y dueños de restaurantes que se encuentran a orillas de la playa de esa comunidad. Cuando una persona sufre de una picadura por una mantarraya o rayas es localizado para que auxilie a la persona afectada.
No pide una cantidad monetaria, si no un reembolso de recuperación por el material que utiliza. Es la única persona en Mazatlán que brinda este servicio gratuito.