Experiencia de Oscar Rodriguez, de MAXIBUSES:
Para trasladarse a Sudamérica desde la CDMX hay prácticamente dos opciones dominantes, Aeroméxico, que desarrolla vuelos directos prioritariamente, o en su caso, Avianca, de Star Aliance que desarrolla vuelos semi directos, con escalas. Ante mi necesidad de viajar en circuito CDMX - Sao Paulo - CDMX me decidí por elegir Avianca, ya que su precio sin lugar a dudas es inferior al de Aeroméxico, tanto por la cuestión de ser un servicio semi-directo, como por el tema relacionado a que hay más opciones para elegir un servicio económico, lo que me permite gastar ese dinero en otras cuestiones.
El trayecto de Sao Paulo hacía la CDMX inicia primeramente con un vuelo desde Sao Paulo hacía Bogota, Colombia; sin problemas para poder imprimir con 24 horas de anticipación mi pase de abordar en un sistema sumamente eficiente, donde elegir el asiento es bastante fácil y sin contratiempos, además de que remarcan las condicionantes de vuelo y la cuestión del peso, dimensiones y piezas de equipaje; es de resaltar que probé el sistema de chat en línea y el personal de Avianca es sumamente amable en todo momento, dándo explicación hasta del más mínimo detalle. En el Aeropuerto Internacional de Guarulhos, que funge como el Aeropuerto Internacional de Sao Paulo, el personal de Avianca atiende con gran amabilidad y esa sensación de amistad que ofrecen nuestros hermanos brasileños, el personal de aduana sumamente eficiente, así como el de migración. Felizmente descubro que mi avión es uno de los 9 Airbus A330 que presume Avianca en su flota, equipado con aproximadamente 250 lugares, divididos aproximadamente 20 primera clase y 230 clase Económica. Entusiasmado entro al avión donde descubro que a pesar de ser clase Económica mi lugar se encuentra equipado con pantalla individual que presenta juegos, música, series, películas y sistema para visualizar durante todo el recorrido cómo va mi viaje, además de ello el asiento logra reclinarse de manera aceptable y tiene una especie de descansa piernas que ayuda un poco a sobre pasar las 6-7 horas de vuelo. Durante el vuelo el personal de Avianca sigue presumiendo su amabilidad y tolerancia con pasajeros que parecen no entender las indicaciones de seguridad, a pesar de tratar de romper la paciencia del personal éstos logran sobrellevarlos; en cuanto a la comida recibimos un desayuno bastante bueno y sustancioso, además de posteriormente recibir una "baguette" y bebidas, donde el Whisky, Ron y "Cachaza" están presentes no solo una vez, sino que a un pasajero le dieron incluso hasta 4 bebidas.
Al llegar a Colombia únicamente uno como pasajero en "conexión" debe de pasar a la aduana y migración con sus pertenencias personales y el equipaje de mano, las demás maletas son trasladadas de manera automática entre cada uno de los vuelos con suma eficiencia; ya en la sala de abordar para el vuelo Bogotá / Colombia - CMDX, faltando aproximadamente una hora para ingresar el personal de Avianca ofrece mediante altavoces que los pasajeros que no tengan tanta urgencia para tomar el vuelo y puedan reprogramarlo se les ofrecerán 150 dólares para la adquisición de próximos vuelos, hospedaje, transporte y comidas para poder llevar a cabo dicha situación; interesado me acerco y me ofrecen varios horarios, tanto del mismo día, como del día posterior, así que decido elegir el horario del día posterior para poder conocer un poco Bogotá. Sin mayores contratiempos el personal de Avianca retira mi equipaje del avión y me dan mi pase de abordar para el vuelo para el horario que elegí, además de que me acompañan con el personal del Hotel donde me hospedaré por su cuenta; ya dentro del Transporte llegó al Hotel que como asumí se encuentra aproximadamente a unos 5 min del Aeropuerto, inmediatamente me sorprende el diseño y lujo del mismo, un Hotel con calificación 9.1 según TripAdvisor, dentro del mismo el Wi-Fi, Comida - Cena - Desayuno y Almuerzo se me proporcionan de manera gratuita, con calidad y eficiencia, además que dentro del Hotel tienen pantallas donde avisan directamente el estatus de todos los vuelos de Avianca. Durante la noche de ese día me llega directo a mi correo el cupón no por 150 dólares, sino que por 180 dólares para poder utilizarlo para adquirir vuelos con Avianca o cualquier otra aerolínea del grupo Star Aliance. Ya al día siguiente, y sin pagar más que las propinas dentro de mis alimentos debido a que el personal era sumamente amable y a mi consideración lo merecían, me llevan al Aeropuerto sin contratiempos, donde de nueva cuenta paso Aduana y Migración de manera muy amable y cordial por parte de los colombianos.
En la sala de abordar me espera un Airbus A 320 de Avianca, me alegro de ello ya que para vuelos de conexión entre CDMX y Sudamérica por lo general también utilizan A 319, los cuales no tienen pantallas individuales. Este avión es más pequeño que el A 330 que me tocó de Sao Paulo a Bogotá pero aceptable, la atención y cordialidad del personal de Avianca de nuevo presentes, tal vez el único aspecto a mejorar es que en esta ocasión la "carne" que me dieron a la hora de la comida estaba bastante mala, de ahí en fuera todo perfecto.
Al llegar a la CDMX regresó a la triste realidad de un personal del AICM que rompió 4 de 8 maletas que transportaba junto con mi familia, además de que misteriosamente les quitaron las calcomanías y el papel de envoltura que les pusimos en Brasil por cuestiones de seguridad; da tristeza que durante la espera del equipaje hayan salido maletas abiertas, con ropa saliendo de las mismas, afortunadamente mis maletas estuvieron completas pero rotas. El personal de migración es relativamente aceptable, no tan eficientes como en los anteriores países visitados, sin embargo, el personal de aduana resalta por ser prepotente, groseros y abusan de los extranjeros, quitándoles cigarrillos, licores y hasta papas fritas con argumentos que sinceramente considero carecen de cuestiones legales, de igual manera, en comparación con Brasil y Colombia el personal tiene una sensación de odiar su trabajo; además de hacerlo de mala manera, dejando en varios extranjeros un rostro de furia y odio hacia ellos. ¿Qué imagen dejan de México hacía estos visitantes?, sobre todo los que hacen únicamente conexión en nuestro país para de aquí viajar hacía su destino final.
Al llegar a mi domicilio recibo la llamada de Avianca en relación a que un familiar había olvidado un maletín, que ellos lo tenían en resguardo y que podíamos pasar por él, fuimos al Aeropuerto y de nueva cuenta el personal de Avianca, a pesar de nuestro descuido, nos atiende con gentileza y eficiencia.
Una grata experiencia sin lugar a dudas el utilizar a Avianca como línea para sobrevolar Sudamérica, tal vez el aspecto a mejorar un poco es su comida, ya que si bien tienen variedad, el aspecto de la calidad en sus alimentos de origen animal deben de cuidarse con más aspecto.
Esperemos que el personal del AICM pueda mejorar en sentidos de calidez en su servicio, de igual manera, en el manejo de equipaje, es increíble que solo aquí, después de viajar por Brasil, Perú, Paraguay, Argentina y Colombia, hayan destruido nuestras maletas y hayamos visto como salen maletas abiertas dentro de las líneas para recoger equipaje.