|| por Miguel Ceballos||
El fotógrafo de la agencia EFE, Hugo Ortuño Suárez, fue víctima de robo a bordo de un autobús en su trayecto de la Ciudad de México a Puebla mientras dormía, y es que fue despojado de dos balones autografiados por el equipo de fútbol Real Madrid que serían subastados para sufragar los gastos del tratamiento contra el cáncer de piel que padece desde el 2015, así lo confirmó el propio fotoreportero en entrevista telefónica para El Sol de Puebla.
Ortuño Suárez explicó que tras viajar a España para la presentación de un calendario en apoyo a niños con cáncer, regresó al país este domingo por lo que al llegar a la terminar 2 del aeropuerto internacional de la ciudad de México decidió abordar un autobús de la línea Estrella Roja, el 656, con dirección a puebla capital.
Tras pasar los detectores de metal y la revisión con rayos x del equipaje, Hugo Ortuño señala que ingresó a la unidad con ambos balones e incluso cuando tomó asiento, el número 28, puntualiza que todavía estaban con él, no así cuando llegó a Puebla.
“Los balones siempre han estado conmigo, por lo mismo que no quería que me los robaran… llevo los balones desinflados en un morral del Real Madrid, no se notaban porque de hecho hasta metí una bolsa con un par de zapatos míos para que pasaran desapercibidos, me quedo un poco dormido y ya cuando hemos llegado a la ciudad de Puebla me doy cuenta que ya no los tengo”.
Y es que tras el largo viaje y los estragos de la enfermedad, Hugo decidió tomar una breve siesta, sin imaginar que algunos de los 30 pasajeros que viajaban con él lo despojarían de las pertenencias en cuestión.
“Mi certeza es al cien por ciento de que yo los llevaba en todo momento y que alguien, algún pasajero, los sustrajo de mis pertenencias sin que yo no me diera cuenta… yo notifico a la gente de seguridad de estrella roja, todos me dicen que no es su responsabilidad que espere yo al final para hacer una revisión en el autobús”.
Sin embargo, señala, los balones nunca aparecieron.
“Yo les pedí que voluntariamente le dijeran a los pasajeros que si alguno los había visto que por favor los devolviera… yo les comenté que esos balones habían sido donados para que los subastara y pudiera seguir pagando mi tratamiento de cáncer, pero pues no, me dijeron que no era su responsabilidad”.
Foto Facebook: Hugo Ortuño Suárez
Hugo Ortuño padece cáncer desde abril de 2015 y en promedio explica que puede desembolsar más de 20 mil pesos por cada sesión de quimioterapia, entre medicamentos y estudios oncológicos.
“Es como muy variado, a veces puedo gastar más de 25 mil, a veces no rebaso los 20, a veces si hay alguna incidencia o algo anda mal en mi sistema inmunitario, rebasa los 30 mil”.
Dada esta situación, el presidente de fundación Carolina, Jesús Andreu y una persona más, decidieron donarle dos balones autografiado por el Real Madrid mismo que les habían sido regalados ( a Andreu y la otra persona) por el equipo, en los últimos días de noviembre, como parte del congreso Jóvenes Líderes de América Latina, realizado en España.
Así con la subasta de dichos obsequios por los cuales, incluso ya existía una puja inicial de 25 mil pesos por uno de ellos, Hugo Ortuño podría pagar una parte de su tratamiento.
Por lo pronto el afectado señaló que la empresa Estrella Roja sólo se ha limitado a contactarlo a través de Facebook para confirmar si la historia es real o no.
“Estrella Roja únicamente me ha escrito pidiendo que confirme yo los datos que le dio una amiga son verídicos y ya después de que he confirmado que sí que son míos me han escrito diciendo que, bueno, esperan que en breve se pongan en contacto conmigo por estos medios y que se solucione este lamentable suceso”.
Finalmente, Ortuño Suárez señaló que en caso de no obtener una respuesta favorable, podría interponer una denuncia penal contra quien resulte responsable, aunque sentenció que eso poco le ayudaría a recuperar lo robado.
“No siento que se vayan a hacer responsables, sabemos muy bien que en México las denuncias y el tipo de situaciones que ocurren como las mías, jamás se resuelve, todos se lavan las manos y dicen que no es su responsabilidad”.