Buenos días, mi nombre es Uriel Sanchez, regularmente no me tomo el tiempo para dar feedback ni comentarios a ninguna página de Facebook, pero en esta ocasión existe una razón muy poderosa para que lo haga.
Resulta que el jueves 15 de diciembre de 2016 yo tenía programado viajar en el vuelo 2114 con la ruta CDMX-MTY a las 16:15 horas, y ese día llegué con tiempo a hacer mi check in, cabe aclarar que yo no iba solo, yo como maestro iba a cargo de 23 personas de las cuales 7 eran menores de edad, todos estudiantes de diferentes escuelas de la República Mexicana y eran casos muy especiales, ya que dicha delegación de estudiantes había sido seleccionada por parte del Gobierno Federal para darles una beca por ser estudiantes destacados, para que tomaran un programa de orientación vocacional en el extranjero.
Hasta este momento todo iba bien, pero las cosas se empezaron a complicar cuando de repente nos enteramos que nuestro vuelo de las 16:15 se había retrasado, y aproximadamente dos horas después de las 16:15 nos dejaron abordar y ya arriba del avión nos notifican que a pesar de que ya estabamos a bordo, tendríamos que esperar arriba una horas más ya que el aeropuerto de MTY tenía condiciones muy peligrosas para poder aterrizar debido a la densa neblina, al pasar el tiempo que nos indicaron arriba del avión el capitán nos dijo que definitivo el vuelo había sido cancelado porque las condiciones del clima habían empeorado y seguido de eso ordenó que todos bajáramos del avión.
Yo para evitar descontrol con mi grupo de estudiantes les indiqué que nadie se bajara y que esperaran a que todos salieran, mientras yo fui a platicar con el capitán del avión para ver qué es lo que estaba pasando, y en la plática el me preguntó que quiénes eramos, que porque me había visto dando indicaciones al grupo y ahí ya le platiqué que yo era un maestro que venía a cargo de 23 estudiantes que el Gobierno Federal había becado y que el programa empezaba justo ese día y por eso era de suma importancia para nosotros poder llegar a nuestro destino, al escuchar eso el capitán se consternó mucho y me dijo que le daba mucha pena que pasáramos por esta situación y que para hacer nuestro tiempo más ameno el se ofrecía junto con su crew a poder platicar con la delegación para platicarles sobre por qué decidió ser piloto y así poder ayudarlos a tomar mejor su decisión de que hacer de sus vidas, a mi me sorprendió demasiado esuchar la propuesta del capitán ya que normalmente uno no se topa a gente que entienda tu problemática y sea empático con ella y no sólo eso si no que hasta se ofrezca a regalarte algo de su tiempo y de sus experiencias de vida, y tal cual mientras todo estaba paralizado por la cancelación del vuelo el platicó ampliamente con toda mi delegación de estudiantes, los jóvenes estaban totalmente sorprendidos y quizá muchos pensarán que platicar con un capitán de un avión es poca cosa, pero estos jóvenes eran personas que la mayoría jamás se había subido a un avión y que hasta el capitán del avión se siente a platicarte su vida y acepte que le hagas todo tipo de preguntas fue muy valioso para ellos, muchos de los jóvenes me decían que había sido una experiencia única en sus vidas.
A la plática se sumaron las sobrecargo que igualmente fueron muy amables, mientras los demás pasajeros del vuelo estaban sumamente enojados y ofendían al capitán como si fuera su culpa, al final este tipo de cosas no se pueden controlar y la verdad es que por personas como el capitán y su crew es que hacen que empresas como Interjet nos sorprendan a nosotros como clientes.
Capitán : Juan Carlos Thomain
Sobrecargos: Elvia, Osury y M Rodriguez