Me queda claro que después de los malos tratos en la TAPO de parte del personal de Estrella Roja les dije que regresaría en ADO, pero las circunstancias tejen su propio destino y los chicos de ADO no son muy cooperativos, tenia que esperar más de 40 minutos para subirme al próximo a la TAPO; hay cosas más urgentes que estar esperando el autobús en la terminal del ADO, sin duda.
Alternativas, solo AU o algo de Estrella Roja, pues ni pex, a pesar de que solo hay dos taquilleras operando en la enorme zona de ventas de esa empresa, me formo pacientemente, al llegar la chica insiste en vender el servicio de lujo, que sale a las 19:00, pero son las 18:59, claro le dice a la gente que le corra. Me insiste en venderme ese servicio, lo declino, insiste y le digo que eso no tiene nada de lujo, le vale mi comentario y me vende el siguiente a las 19:10 en primera clase.
En ese espacio de diez minutos hay tiempo suficiente para adquirir tres tacos árabes y un agua de horchata dentro de la CAPU, solo por 76 pesos. Ingreso con todo eso a la sala exclusiva de espera, esta bonita la salita, asientos grandes y cómodos, mucho café gratis y varias personas extrañas, ya que a ninguno conocía. La sorpresa es que aun no terminan de abordar el Irizar PB gris del servicio de lujo, se va hasta las 19:10 y diez minutos después salimos de la CAPU.
El Neobus New Road N10 con plataforma Scania tiene solo 44 butacas muy mullidas pero demasiado cercanas, me recuerda la tortura que es cuando los de adelante se reclinan. Olvidando que tengo rodillas observo 5 pantallas, no de alta definición pero si rectangulares con una película de viajes en el tiempo que ni entendí, porque a media proyección perdió casi todo el volumen.
Me llama la atención la mampara delantera, ahí esta muy presente mientras que el servicio de lujo no cuenta con ella. Otra cosa interesante, su único baño se fue cerrado con llave todo el camino, los pasajeros tristes por esto.
Un par de turistas preguntan antes de salir de la CAPU si es que va a el aeropuerto, ellos dicen que les vendieron el de lujo y los subieron a este, casualmente no alcanzaron a correr. Al llegar a TAPO tuvieron que pagar taxi al aeropuerto.
Algo extraño es que se quedo 10 minutos en la caseta de Texmelucan ¿no servia su tarjeta? ¿no traía dinero? ¿alguien lo bloqueaba? nunca supimos.
Tres horas después de salir llegamos a la TAPO. En este punto me digo que todo ese tiempo que se perdió hubiera sido lo mismo que viajar en ADO, y efectivamente mientras buscaba la salida llego el Volvo de ADO desde Puebla.
Lo malo: Los de seguridad, son demasiado groseros, arrebatan las mochilas sin importarles lo que traigas.
Lo bueno: El cafe gratis y que dejan subir con tacos arabes y agua de horchata.
Lo surrealista: La chica que sube a vender dulces y refrescos
Lo malo: Los de seguridad, son demasiado groseros, arrebatan las mochilas sin importarles lo que traigas.
Lo bueno: El cafe gratis y que dejan subir con tacos arabes y agua de horchata.
Lo surrealista: La chica que sube a vender dulces y refrescos