Pasear por las trajineras de Xochimilco es una de las cosas que debes de hacer antes de morir, y hacerlo varias veces es muy recomendado.
De día y muy temprano es para dar la vuelta ecoturistica, hacer conciencia del funcionamiento chinaampero, de la importancia de las áreas lacustres y su fragilidad.
Después de mediodía la idea es llevar comida y disfrutar el paseo en familia, cada trajinera tiene 21 sillas y los costos son muy accesibles; cobran por hora.
Por la noche el paseo es para la representación de la leyenda de la llorona. Ahí el cobro es por persona.
Sin embargo se puede ir temprano, disfrutar la vuelta ecoturistica, posteriormente salir al canal principal y esperar que una trajinera alimentaria se coloque al lado, ahí le preparan típicos antojitos como quesadillas y tacos en maíz azul.
Ya en plena comida solo solicite su rola favorita y otra trajinera con músicos amenizara el día.
Estar en ese lugar mágico es una experiencia sensorial de alto nivel, no escatime y disfrute las máximas horas que pueda, este bello lugar vale la pena conservarlo.
Los enemigos del lugar: Algunos herederos de los ejidatarios han hecho cosas extrañas en sus chinampas, la mayoría puso campos de fútbol, si como lo oye, hay demasiados campos de futbol en el lugar. Otros enemigos son las carpas y el lirio acuático, claros ejemplos de la alteración del ecosistema al introducir especies no endémicas de la región. Su primera victima es el ajolote, el cual esta en peligro de extinción.