La compañía colocará un pantógrafo en el Boulevard que permitirá recargar el vehículo
La primera prueba piloto en Euskadi se aplicará a la línea 28 y la compañía lo considera «un paso importante hacia la electrificación de todas las líneas»
El proyecto que tiene en mente la Compañía del Tranvía sobrepasa la barrera imaginativa de muchos. Es una apuesta conocida que su objetivo primordial es que toda la flota esté compuesta por vehículos eléctricos, pero la implantación de un modelo Bus Rapid Transit (BRT) y todo lo que ello conlleva es un desarrollo en la movilidad de toda la ciudad que va mucho más allá de sustituir unos autobuses por otros.
FLOTA DE DBUS:
FLOTA DE DBUS:
Autobuses articulados de 18 metros: 27.
Autobuses de 12 metros: 96. (3 eléctricos. 20 híbridos. 73 diesel)
Autobuses de 10 metros: 3
Microbuses: 10.
Incorporaciones. A final de año, 4 híbridos de doce metros. Inicio de 2017, el primer bus articualdo eléctrico de 18 metros.
A finales de año, Donostibus incorporará cuatro nuevos autobuses híbridos, de manera que el 25% de su flota de 12 metros circulará con este sistema, «lo que nos afianza como empresa puntera», se felicita Igor González, el director gerente de la compañía. El responsable de Dbus explica que ciudades como Londres y Barcelona cuentan con tres autobuses eléctricos de doce metros, «en Bilbao aún no conocen el producto, y en Madrid lo están utilizando de forma experimental en microbuses con trayectos cortos, cuando nosotros implantamos el primero en el año 2014 en una línea de largo recorrido».
En cualquier caso, la principal novedad se producirá a comienzos de 2017, cuando arranque una prueba piloto con el primer vehículo articulado de 18 metros completamente eléctrico. A día de hoy, la compañía ya cuenta con buses eléctricos de una longitud de doce metros, pero «esta experiencia en un articulado de 18 metros no se ha realizado aún». Todo apunta a que se implantará en la línea 28 (Amara-Hospitales) por ser la que más usuarios transporta a diario «y me atrevería a decir que la línea más potente de todo Euskadi», añade.
Autonomía de 200 km
Este vehículo 100% sostenible no llegará solo, sino que vendrá acompañado de un pantógrafo que «previsiblemente» se ubicará en el Boulevard, aunque la idea a futuro sería extender su colocación por varias paradas. Este elemento es una especie de percha que se ancla en la parte superior del autobús una vez que llega a la parada y le aporta una dosis de carga. «Estos autobuses estarían preparados para tener una autonomía de 200 kilómetros, unas quince horas de duración», apunta González.
La incorporación de un vehículo de estas características «es un paso muy importante hacia la implantación del BRT», aseguró. Este concepto debe cumplir una serie de requisitos muy rigurosos que tienen que ver con la puntualidad, las frecuencias breves de paso, la limpieza, la seguridad y la satisfacción del usuario, unas cuestiones que ya les fueron reconocidas en las líneas 5 (Benta Berri) y 28 (Amara-Hospitales), dos servicios que ya han ido dando pasos hacia ese concepto de BRT con cuestiones como la prioridad semafórica o la frecuencia y puntualidad de los servicios, «pero ahora queremos hacer la versión mejorada aunque somos conscientes de que se trata de una carrera de fondo», confesó.
Para ello, los requisitos clave pasan por que los vehículos tengan una longitud de 18 metros y sean eléctricos; que la accesibilidad esté mejorada, igualando la altura del autobús a la de las aceras y modificando para ello el diseño de las paradas; que los autobuses tengan prioridad semafórica -ya implantado desde 2011 en 82 cruces y 14 tramos diferentes del Centro-; que se habilite el pago en cualquiera de las entradas o incluso que pueda abonarse el viaje en la propia parada como se hace con los tranvías. «Completar el proyecto nos llevará años, pero es un desarrollo en el creemos porque es hacia donde se dirigen los sistemas de transporte», insistió. Como ejemplo destaca que «los conductores de las líneas 5, 25 y 28 tienen una tablet que les orienta para mantener las frecuencias y les va dando avisos para que la forma de conducción sea más eficiente».
Pago con tarjeta bancaria
Asimismo, otra de las cuestiones que se encuentran en fase de estudio y que pretenden acometer, aunque por ahora de forma más pausada, será la eliminación del pago en efectivo de los billetes ocasionales.
Por ahora, solo el 8% de los viajes se abonan en metálico, pero es otra de las cuestiones que influyen en la puntualidad. «Estamos trabajando para que se permita el pago con tarjeta bancaria», desvela González. De todas formas, confiesa que no se van a volcar completamente en esta iniciativa porque de por medio «tenemos otro proyecto con el Gobierno Vasco para llevar a cabo la interoperabilidad de la Mugi en Araba -con el BAT- y en Bizkaia -con Barik-, que ya pueden cancelarse en nuestros autobuses. Eso ha exigido que pongamos nuevas máquinas, que se están testando en dos líneas y cuando funcionen se abrirá completamente su uso y se extenderá al resto de líneas», indicó.