Como en la casa de empeño encontré un nuevo lente telefoto de gran calidad a un precio muy bajo tuve la urgente necesidad de ir a tomar fotos; así que la idea fue clara, me subo aun autobús de dos pisos hasta adelante y me voy todo el camino sacando tomas espectaculares.
Con eso en mente corro a la central de Morelia, donde pienso, sin duda la mejor opción para esa misión es ETN, es de lujo así que debe de estar muy limpio y con vidrios superlimpios; con tranquilidad le pido a una empleada relajada que busque una salida donde tenga el asiento 1 libre; ella siempre paciente, finalmente ni gente había formada. Lo exasperante es el NIP superlargo que te piden en el programa de viajero en campo; no entiendo el fin de presentar la tarjeta si hay que aprenderse esos números largos.
Pues ahí estoy en el anden esperando mi autobús de dos pisos, veo con sorpresa que en Autovías si están lavando todos los buses antes de salir y en ETN no, me preocupo, ¿que tal si hice una mala elección?
Cuando la señorita toda seria me da mi escaso lunch de bienvenida se me hiela la sangre, el autobús esta muy sucio de todos y cada uno de los vidrios, y el peor es el que esta frente al asiento 1; de nada valió cambiarse al 2 o al 3, todo el parabrisas esta muy sucio. Ni modo, no se pudo probar bien el zoom, todas las fotos están manchadas, desenfocadas y hasta barridas, porque resulta que el Ayats se bambolea un buen y es imposible hacer buenas fotos.
El consuelo es el lunch, unas micro sabritas, una soda muy caliente y una palanqueta de 1 gramo.
Al menos manejo a alta velocidad e hizo menos de cuatro horas a México.