Vamos a dar una vuelta a Morelia, como marca la tradición hay que hacerlo en un ETN Doble Piso, esta es la ruta que inicio con este servicio.
La primera impresión de la central poniente es mal, sitiada por vendedores ambulantes, taxis piratas y gente de mal ver, se pasa una reja y se eliminan las dos primeras cosas; la central sigue intacta desde su inauguración y no hay nada que haga pensar que la mejoraran, sin embargo hay algo positivo, los precios de los stands de snacks son muy baratos, casi como en una tienda normal.
La taquilla de ETN esta vacía, me atienden rápido pero yo los retraso por no saberme de memoria el NIP del socio frecuente, la chica dice que mejor le pegue un sticker a la tarjeta con ese complicado número.
La sala de espera de ETN es lo único bien iluminado en la central.
Los chicos de equipajes me ayudan con mi caja y prometen que ira bien cuidada, cosa que cumplen y me entregan en mano al bajar del autobús, bien por ellos.
La chica que da el lunch pues lo hace mecánicamente, sin ninguna emoción visible, le consigo una sonrisa con un comentario alegre.
El autobús de dos pisos esta lleno de asientos, el segundo nivel cuenta con filas y más filas, que bueno que voy en el lugar 3.
Pero pierdo la sonrisa al ver que el parabrisas superior esta estrellado, y los audífonos igual, lucen rotos en la butaca, al menos cargo los míos.
Pero no se pudo ver películas, bueno ver si, pero escuchar, solo en un oído y así se siente raro, las conexiones de audio están ya muy mal; mejor veo una película en mi tableta.
El lunch que me entregaron consta de una bebida al tiempo y un paste industrializado de carne con sabor neutro.
Ya encarrilados reclino el extraño asiento, se cae de golpe, un buen susto que me da la falta de delicadeza del sistema para reclinarse, lo mismo para la parte de las piernas, que es bastante incomodo, después de un par de horas duelen las pantorrillas, porque esa sección es pequeña y lo único que hace es que lleves colgados los pies. De la espalda fuera de lo brusco del sistema de reclinación no es tan duro el asiento, pero podría ser mucho mas mullido y permitir dormir de lado.
El enchufe eléctrico es de fácil acceso, mejor que en otras líneas.
El portavasos completamente disfuncional, de tan pequeño mejor parece un cenicero.
La pantalla individual es muy pequeña y tiene un angulo muy raro de visión, ademas es muy incomodo manipularla por ser touch y estar tan lejos del asiento.
Llegamos con media hora de retraso quizá debido a la lluvia constante.
