Hora de compartir un viaje a Oaxaca, así es, ya tenemos la crónica exclusiva d ela aventura a la tierra de las protestas:
Crónica viaje a Oaxaca en ADO GL por Andres Cano
Aún tenía una semana antes de regresar a la universidad, así que decidí canjear mis boletos abiertos que no pude usar hace un mes por los bloqueos de la CNTE.
Acudo a la TAPO a la taquilla exclusiva de ADO Platino y la señorita con gusto me atiende, aunque se nota que no sabe cómo es el procedimiento para darme un lugar en un autobús a Oaxaca, así que le pide ayuda a su superior y al fin me muestra las corridas disponibles. Me sorprende ver que únicamente tienen viajes nocturnos para sus servicios de lujo, por lo que me decido por una corrida de ADO GL a la 1 de la tarde, ya que no me gusta viajar de noche.
Al día siguiente llego con anticipación a la terminal y me siento en la sala de espera, ya no salen los ADO a Puebla por la puerta 1, por lo que ya hay menos gente en esa zona "exclusiva" para ADO GL. A las 12:30 documento mi equipaje y el señor nunca me dirigió la mirada, regreso a mi asiento y poco después observo el Volvo 9700 S que dice OAXACA/ADO GL en el mobitec de forma alternada, observo que en el parabrisas está pegada una leyenda con letras blancas que dice: EXIGIMOS SOLUCIÓN A LAS DEMANDAS DE NOCHIXTLAN. SECCIÓN XXII, que resaltan, pues en el autobús que va a Veracruz no se observa.
Anuncian la salida y abordamos, un muchacho me entrega una bolsita con unos audífonos y un refresco caliente, nada más; se observan unos paquetitos con té o café, pero seguramente solo son para Platino.
A las 13:00 en punto salimos, el conductor se presenta y nos da la bienvenida a bordo, lo raro es que no nos indica el tiempo estimado de viaje, pues seguramente ni él lo tiene claro.
El viaje transcurre sin contratiempos, salvo algunas obras en la autopista antes de llegar a Río Frío y las del segundo piso en Puebla.
Después de casi 5 horas de viaje, llegamos a la caseta de Suchixtlahuaca, donde un empleado de ADO le informa al operador que no hay paso por la pista, por lo que le indica que tome la vía Federal, al llegar a Nochixtlan toma la carretera libre y tardamos casi una hora en recorrer un tramo que normalmente nos lleva 30 minutos por la súper-carretera hasta Huitzo, el viaje se demora mucho más y la gente comienza a observar por las ventanas, únicamente pueblos en medio de la sierra y nada conocido a la vista, después de muchas curvas y barrancas llegamos a la última caseta (Huitzo) y retomamos la autopista.
En menos de media hora entramos a la ciudad de Oaxaca y después de casi 8 horas de viaje arribamos a la terminal de primera clase.
Un viaje que duró bastante, pero por lo menos no sufrimos un secuestro de autobús o algo así. Al bajar sólo queda estirar las piernas y ya era más que necesario, pues la línea no se caracteriza por su gran comodidad.
