Viajo en ADO Platino porque es la tradición en la familia, es la línea que siempre hemos usado para ir a México; solo tenemos que ir a Tampico y de ahí sale el servicio de lujo de ADO; lo pago porque llego descansada, a pesar de ser muy caro pero lo merezco.
Ayer, 21 de junio del 2016 llegue a la Central del Norte para abordar el ADO Platino que sale a las 21:15, como siempre desde una sala muy fea en esa central, ahí nada es bonito. Mi sorpresa fue que erá la única pasajera, yo muy contenta en mi asiento número 4.
De pronto me informan que el autobús no saldrá porque soy la única, ¿que culpa tengo yo? pero que a las 21;45 sale. Ahí voy para abajo con mis chivas, pues a las 21;45 llega un autobús diferente, un ADO Platino pero diferente, y me recogen mi boleto y no lo regresan; me dan otro con el asiento 15, cuando voy a subir, que mejor me pase al 25. Fue ese momento, esa gota derramo el vaso, eso de ir junto al baño no la amuelen; por eso compre el ticket con anticipación.
Me hago de palabras con los de ADO, no les importa y dicen que ya mucho hacen con llevarme en esa corrida ¿que les pasa? les pague mucho dinero por un boleto a las 21:15, me llevan con retraso y me cambian el asiento solo porque ellos quieren.
Pésimo servicio de ADO Platino hacia Tampico; a pesar de mis protestas solo obtengo un "si quiere viajar en el 25 ira"
Así no se vale