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Un viaje de Pesadilla en Autobuses del Evora


PESADILLA EL VIAJE EN AUTOBUSES DEL ÉVORA

Toda un pesadilla resulto viajar de Mexicali a Guamúchil, para un viajero y su familia residentes de Baja California, con raíces en Sinaloa, el pasado 19 de marzo acudió el padre de familia a comprar su boleto y tres más, pero en la Central Camionera nada, no había lugares hasta el lunes, se fue a Autotransportes Guamúchil y tampoco, por cosas del destino fue a parar a los camiones del Évora.

Para un viaje sencillo le costó 900 pesos el boleto pagó 3,600 pesos, indicándole que su salida era a las cinco de la tarde, recomendándole estar una hora antes, pero se dieron las cinco, las seis y las siete, hasta que por fin a la “estación” ubicada en Lázaro Cárdenas frente a Villaverde llegó un camión completamente blanco sin letreros de ninguna empresa, solo el número 112 y con placas del Servicio Público Federal y de California, para partir después de las siete.

Varios pasajeros, entre ellos el inconforme mostraron su inconformdad, no solo por el retrazo, si no por lo viejo y deteriorado del camión, pero por toda respuesta recibieron un “si no les gusta les regresamos el dinero, menos el 20 por ciento”, así que no les quedó más remedio que viajar en el armatoste que olía mal, el servicio sanitario estaba peor y los asientos estaban deteriorados, rotos algunos y casi todos sucios,

Pero así iniciaron el viaje con un lleno total, el camión hacía ruidos raros cada vez que el chofer metía los cambios, al llegar a Ciudad Obregón en Sonora era una gran sonaja, con 17 horas de viaje y al ir a medio camino rumbo a Guaymas, algo salió despedido del camión que debió de parar la marcha.

Tras cuatro horas de espera lograron con ayuda de los ángeles verdes y con “alambrito” reemprender la marcha, lenta y no pararon a realizar la reparación, pero luego de 22 horas de viaje, 7 más de las programadas, más las dos horas de espera, las paradas a comer, desayunar y cenar y en una parada hasta se bañó uno de los choferes, llegaron a su destino. Gracias a Dios!. 

Ahora falta el regreso!
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