CIUDAD VALLES.- Un muerto y dos personas lesionadas, fue el saldo que dejó un choque entre un tráiler y un autobús, en la carretera Valles-Tampico a la altura de la curva El Taninul. La noche del martes sucedió el accidente en el kilómetro 14 de la carretera federal número 70, justo en los límites de Tamuín y Valles, donde se vieron involucrados un autobús de la línea Transportes Vencedor con número económico 819, y un tráiler marca Kenworth color blanco, tipo plataforma. De acuerdo a los datos recabados en el lugar, la unidad de transporte público era manejada por Héctor Martínez Ponce de 39 años de edad, con domicilio en calle Ernestina del fraccionamiento Villas de San Pedro.
El trabajador del volante circulaba con dirección de Tamuín hacia Ciudad Valles, pero justo en la curva El Taninul, perdió el control del volante e invadió carril, chocando de frente contra el tractocamión que era guiado por Gerardo Damián Olivera de 33 años, vecino del fraccionamiento El Carmen II.
Debido al encontronazo, los dos conductores resultaron lesionados, al igual que un pasajero del autobús, de nombre Manuel de Jesús Barrón García de 16 años, con domicilio en calle Pujal de la colonia Vergel, los demás pasajeros salieron ilesos.
Pero quien se llevó la peor parte fue Héctor, pues resultó con fracturas en las piernas y los brazos, una de ellas expuesta, por eso perdió gran cantidad de sangre. Paramédicos de la Cruz Roja de Ciudad Valles y de Tamuín, acudieron al auxilio y atendieron a los lesionados. Tanto el conductor del autobús como el trailero, fueron ingresados a la clínica del IMSS, donde horas después se informó que el primero perdió la vida a consecuencia de las lesiones, mientras que el segundo ya se encontraba estable, y el joven pasajero fue llevado al ISSSTE, pero sólo tenía golpes leves.
A pesar de que tenía el cuerpo completamente destrozado, Héctor estaba consciente y pidió a los paramédicos que lo llevaran a un sanatorio particular ubicado en la colonia Obrera, pues su unidad estaba asegurada y la afianzadora se encargaría de pagar los gastos médicos. Pero cuando la ambulancia llegó al sanatorio, los trabajadores del lugar salieron para informar que representantes de la empresa ya habían hablado para pedir que su trabajador fuera llevado al IMSS, así que tuvieron que llevarlo a ese lugar.
El operador de autobuses se quejaba del dolor pero a la vez gritaba de coraje porque no podía creer que sus superiores hubieran impedido que lo atendieran en la clínica particular, y cuando llegó al Seguro, inmediatamente pidió al personal que llamaran a sus familiares, pues dijo que sentía que no la iba a “librar”, y deseaba despedirse de ellos, principalmente de su madre. Al parecer la familia alcanzó a verlo por última vez, tal y como lo había pedido, y en el transcurso de la madrugada se informó sobre su muerte.