Los castrenses se molestaron por la presencia de cámaras de vigilancia en la unidad; el chofer pidió orden de cateo
Soldados terminan la inspección de la unidad. Foto: Tony Arias EL DEBATE
Soldados terminan la inspección de la unidad. Foto: Tony Arias EL DEBATE
Guasave, Sinaloa.- Un acalorado zipizape se registró entre militares y choferes de un autobús de pasajeros pues los soldados intentaban revisar la unidad y se molestaron por la presencia de cámaras de vigilancia.
El chofer acusó a los militares de malos tratos.
En la unidad no se encontró nada ilegal.
Confrontaciones.
El camión de pasajeros provenía de Culiacán y se dirigía a Los Mochis. Llegó alrededor de las 15:00 horas al retén militar instalado en El Burrión, donde la unidad sería inspeccionada por el personal castrense. Tras bajar los pasajeros, señala el chofer, que pidió omitir su nombre, los soldados bajaron a una pareja de ancianos con malos tratos y palabras altisonantes.
Tras detectar cámaras de vigilancia solicitaron que las apagaran, por lo que los trabajadores de la unidad pidieron la orden de cateo y fue ahí donde inició el conflicto.
Tras la inconformidad de los viajeros y luego de no encontrarles en sus propiedades nada ilegal, estos fueron transbordados a otra unidad para seguir su camino. Con la llegada de representantes de la empresa de camiones de ruta se autorizó el cateo y luego de unos minutos de chequeo y no encontrar nada ilegal el autobús pudo seguir su camino. Cabe destacar que se mencionó la pérdida de una maleta.