En Hermosillo es complicado encontrar hospedaje económico y de calidad, de hecho encontrar un hotel económico se reduce al San Alberto, un lugar que por muchos años estuvo condenado a el olvido pero que recientemente fue resucitado de forma parcial, de tres niveles solo están operativos uno y medio y sin contar el sótano que se encuentra clausurado. Sus largos pasillos son fenomenales para despertar la imaginación, pero el mejor lugar para cambiar de dimensión es el tercer nivel, completamente oscuro con ventanas en ruinas.
Pero vamos por partes, entrar al Hotel es únicamente por el estacionamiento, ahí empieza el viaje, lo primero es pasar junto a la desvencijada maquina de dulces, que a veces da doble producto; de ahí a u lobby donde una enorme televisión de gran tamaño esta prendida de forma permanente sin ningún sonido, algo tétrico. EN el mostrador hay algo de luz pero hay bastantes huellas de la historia del lugar; por cierto se cuenta con una gran alberca que siempre esta limpia y con salones para eventos.
El primer piso es como cualquier hotel económico normal,de hecho cuenta con señal de internet y lamparas abundantes, las habitaciones son justo lo que cobran por ellas, sin grandes pretensiones pero si limpias y amplias.
El segundo piso baja ligeramente de calidad, se extraña el internet y algunas amenidades.
Pero lo interesante es el tercer piso, esta cerrado porque esta completamente derruido, dicen que en el futuro lo acondicionaran, pero así como se encuentra guarda cierto encanto, porque esta cerrado, se puede meter la mano en un hueco para tomar fotos pero no se accede al lugar por tener la puerta cerrada, pero si usted va caminando por la calle puede ver en algunas noches a personas observando a través de las ventanas del tercer piso, le extienden la mano y se le quedan viendo fijamente. Sin duda algo fenomenal y digno de ser considerado para tener al Hotel San Alberto como la primera opción en Hermosillo.
Es curioso recordar que el predio donde esta el San Alberto antes estuvo el Hotel Ramos, el que fue destruido por un incendio. En historia más reciente en el 2013 y 2014 le quitaron un piso entero al edificio, muchos ciudadanos pensaron que era el fin del mítico Hotel San Alberto pero al día de hoy opera con unas pocas habitaciones tal cual ya lo hemos reseñado.