Una opción para conocer una metrópoli a fondo son los tours especializados que existen en los centros de cada ciudad, pero siempre persiste la duda de cuál es el más apropiado, cual me ofrece más por el dinero que se está pagando, es decir cual me develara más misterios, leyendas e historia de la ciudad en cuestión. De entrada muchas personas descartan tours de dudosa calidad, que se ofrecen en unidades de mala vista o que te ofrecen promotores con cara de cualquier otra cosa menos de guías turísticos. Por eso siempre recomendamos en primer lugar a las grandes empresas turísticas locales, como Tapatío Tour, que ofrece una flota de autobuses de doble piso con pinta de estar en buen estado, su personal se mira normalmente con uniforme, jovial y muy informado e incluso tienen precios accesibles y varias rutas muy interesantes. Eso siempre lo recomendamos y decimos, si quiere conocer Guadalajara y su zona metropolitana opte por viajar en Tapatío Tour.
Como somos fieles a nuestros consejos el día de hoy que deseaba saber más de la urbe me encamine a un costado de la Catedral Basílica de Guadalajara, justo en la plaza donde está la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, es ahí donde sabemos que siempre hay al menos una unidad de Tapatío lista para salir a dar un recorrido, pero a las once de la mañana de un domingo la sorpresa fue que no había nada, ni siquiera el modulito de informes; lo que si había era mucho público que con el paso de los minutos iba aumentando, pero nada de autobuses ni de personal que diera noticias del servicio. Mejor me dedique un rato a tomar instantáneas de la Rotonda, la catedral y algunas fuentes de los alrededores como una pieza monolítica que está a unos metros.
Cuando ya casi la paciencia se agotaba y sonaba mas tentador ir a buscar algo de pozole o tortas ahogadas en La Gorda apareció una muchacha con una decolorada playera de Tapatío Tour, ella a gritos informo a las casi cien personas que el servicio iniciaba a las doce, grito los horarios, primero el Tour de Guadalajara, veinte minutos más tarde el de Tlaquepaque, después Tonalá y finalmente el de Zapopan, ante los reclamos de porque no había nada ni información ni unidades, la empleada dijo que el día anterior lo habían informado que el domingo se iniciaba tarde; luego llego un autobús de donde ella bajo el modulo, lo armo y se puso a vender boletos, con el paso de los minutos fueron apareciendo otros empleados, algunos con uniforme de la playera que solía ser roja y otros en ropa de calle; a pesar de que fueron cuatro los que se pusieron a vender la unidad de las doce salió solo con cuatro pasajeros, puesto que la fila no avanzaba, el grueso de los pasajeros salieron en la unidad de Tlaquepaque y el contingente más numeroso en el de Tonalá, donde me incluí por ser el último de la fila.
Mientras esperaba hice unas preguntas a uno de los chicos promotores, el informo que la causa del retraso fue el desfile militar, el primero en realizarse en Guadalajara en conmemoración a los 100 años de la entrada del Ejército constitucionalista a la capital de Jalisco; debido a que cerraron varias calles por lo que no era posible que ellos ofrecieran el servicio.
Nos repartieron folletos con las diferentes rutas de los tour, pero en ellos no viene especificado los tiempos ni horarios de cada uno.
El autobús a Tonalá sale lleno por lo que viajo en la parte de abajo, la primera parada es en el mismo sitio del abordaje, la grabación nos indica que la catedral Basílica de Guadalajara tienen una historia interesante, luego habla de unas fuentes talladas en una sola pieza y avanza lento hacia el Teatro Degollado; posteriormente camina paralelo a la Plaza Tapatía, la cual no vemos porque hay unos edificios que se interponen, llegamos al Hospicio cabañas, se detiene el tiempo mínimo justo para tomar fotografías a quienes son hábiles. De ahí al museo del ejército, donde si nos da un poco de tiempo para enfocar algunos aviones, tomo nota mental de visitar dicho museo con más calma próximamente. De ahí a gran velocidad a tomar Revolución, mientras nos detiene el trafico la grabación habla de la Plaza de la Bandera; a buen paso por Revolución con algunos cambios de carril para que no caigamos en el sopor del calor veraniego, pasamos ágilmente la glorieta del charro, los arcos de Tlaquepaque, la Nueva Central Camionera, el paso se aminora en la subida a Tonalá, es raro uno pensaría que estos autobuses tienen un motor bastante capaz de moverlo en esas pendientes.
Llegando a Tonalá la grabación nos habla del cerro y del municipio, luego dice que tenemos veinte minutos para ir al tianguis, o si preferimos tenemos dos horas en lo que pasa la siguiente unidad, esta última opción es la preferida de la mayoría para poder comprar artesanías en el tianguis sin presiones ni contratiempos. Como mi idea es ver cómo va el tour solo me tomo veinte minutos para comer tacos de pescado en "Tacos Charly" justo enfrente de donde se estaciona la unidad.
Ya en movimiento de nuevo nos informan que vamos a Tlaquepaque, de donde podemos pasear con tranquilidad, ya que cada hora pasa una unidad y gracias al brazalete y boleto podemos viajar en cualquiera todo el día. En el trayecto viajamos otra vez a gran velocidad junto a la central de autobuses, luego por el periférico hasta el Álamo y de ahí al centro de Tlaquepaque, curioso que en el camino no nos pasen enfrente de nada histórico, solo al ir entrando en Tlaquepaque nos cuentan un poco de su historia general pero no se centran en nada en particular.
En Tlaquepaque abordo casi de inmediato la unidad al centro de Guadalajara, ahí tengo tiempo de ver los asientos superiores, descubro que la distancia entre ellos es variable a lo largo del segundo piso, los de más adelante tienen un espacio mínimo para las piernas pero en la parte posterior el espacio es generoso aun para los más altos, también observo que en esta unidad no nos dan cojines para viajar en la parte superior, cosa que si sucedió en el de Tonalá. A toda velocidad salimos de la zona pero antes nos platican un poco del Parián, de ahí nos vamos a Revolución, y a toda velocidad al centro de Guadalajara, en el trayecto hablan del Mercado de San Juan de Dios y otros museos que no vemos. Observo una pareja de turistas extranjeros que se esfuerzan en usar el sistema de audio con audífonos, con la idea de que escucharan algo en su idioma, lamentablemente solo tienen un juego de audífonos para los dos y se quejan de que ningún sistema de audio funciona. Ahí caigo en la cuenta de que por el precio pagado mínimo deberían de proporcionar unos audífonos con el logo de Tapatío Tour.
Una vez en el centro abordo el Tour de Guadalajara, el cual resulta ser el más informativo y típico de un servicio como este, pero también el más corto. En este tour si hablan de más atractivos y de historia de la ciudad.
En resumen, si usted desea viajar por la ciudad pero conocer e informarse por su cuenta el tapatío Tour es su mejor opción, ya que podrá visitar Tonalá, Tlaquepaque, Guadalajara y Zapopan en un mismo día por la misma tarifa y con la seguridad y comodidad de sus autobuses de doble piso.
Cosas que me gustaron:
El espacio de los asientos superiores posteriores
Que no hay ruido del motor
La posibilidad de abordar diferentes unidades por el mismo boleto
La amabilidad de todos, en especial del conductor del primer autobús.
Cosas que mejoraría:
La información en el punto de venta, al menos un cartel grande con horarios y precios, y en caso de haber las especificaciones de las promociones.
Más datos y más lugares de interés de la ciudad
Que la guía interactué con los pasajeros
Cosas que no me gustaron:
La impuntualidad y falta de información de los motivos
Los inspectores al bajar de la unidad, no sabían que Tapatío Tour ya es de Primera Plus. Si usan supervisores quiere decir que hay algo mal o que quieren mejorar algo.
El mal estado de los uniformes y en algunos casos la ausencia de ellos.