Fatima Seppi
Por Fatima Seppi sobre junio 17, 2014
Campeche es un destino que abraza a sus visitantes con una amplia gama de opciones: para viajar en el tiempo, disfrutar del arte, para admirar la naturaleza. Quizás muchas personas llegan aquí para visitar algún atractivo en particular pero luego no dejan de sorprenderse con todos los secretos que aloja este destino en su interior. Y una vez que uno destapa esta caja de sorpresas, lo que queda es magia y encanto absoluto. Veamos porqué.
Campeche, el delirio de los piratas y corsarios.
Por su ubicación y su cercano contacto con el mar, Campeche fue un punto importante a la hora del comercio. Los maleantes del mar se dieron cuenta de esto y el ojo de la tormenta se trasladó a esta tierra, que pronto tuvo que pensar en una alternativa para defenderse. Tal como nos lo muestran en los cuentos, en la ciudad se construyeron baluartes, murallas y fortalezas, que sirvieron a dichos fines y que hoy se postulan como testigos de aquel entonces, pero bajo la forma de monumentos o museos. Incluso, son fuente de orgullo ya que se les ha concedido el título de Patrimonio de la Humanidad.
La Puerta de Tierra es uno de los principales referentes, ya que su grandeza asombra. Si bien se terminó de construir cuando los ataques se sucedían con escasa frecuencia, su longitud era impactante: 2,560 metros conformaban la gran muralla, de los cuales hoy se conservan sólo 500 junto a fuertes y baluartes. Para no dejarla en el olvido y para llevar a los visitantes a un viaje por aquellos tiempos ancestrales, en la actualidad sirve como un retorno a un mundo pasado, a través de un espectáculo que cuenta los primeros pasos del estado y su desarrollo y costumbres. Un show que no tiene desperdicio y que se puede disfrutar de jueves a domingo.
Asimismo, hay varios fuertes y baluartes que se pueden visitar. Entre ellos, el Fuerte de San José, el de San Miguel, Baluarte de San Juan, de La Soledad, entre otros.
Arte
Si aprecias el arte, hay dos sitios que no puedes obviar en tu paseo. En ellos se sintetiza no sólo la fama de excelentes artesanos que tienen los campechanos sino también su espíritu mexicano, moldeado a través de diferentes objetos. Uno de estos lugares es La Casa de Artesanías “Tukulná” o Casa del Pensamiento. Este sitio es un viaje por la identidad de los habitantes ya que hay productos típicos que en donde el uso es desbordado por lo cultural.
Uno de ellos es Centro Cultural Casa número 6, un hermoso lugar que conserva sus rasgos antiguos, propios de las casonas del siglo XVII al XIX. La arquitectura de la casa es sorprendente, con arcos, columnas y remates que le confieren un aspecto palaciego. Su moldura ondulante es otro de los detalles con los que uno queda absorto. Al estar allí, uno no puede sentir otra cosa que un deliberado apuro por ingresar y ver que hay en su interior. Allá adentro, uno no sólo se sumerge en un mundo de arte, sino también en la historia, si consideramos que muchos de los objetos presentes pertenecen también a siglos anteriores. Un patio resguardado por columnas y vitrales de colores sin dudas aporta un toque especial a este rincón. Respecto de las habitaciones, altivas y señoriales, con mobiliario de lujo y una decoración elocuente pero sobria. También hay una librería y cafetería, así como es posible disfrutar durante los fines de semana de magnificas puestas teatrales que no hacen más que llenarnos el alma.
Historia y ruinas arqueológicas
Campeche también tiene un interesante componente arqueológico para ofrecer a aquellos que son fanáticos de volver en el tiempo e imaginar lo ocurrido. Si bien hay varios puntos hacia donde uno puede ir, entre los principales se encuentran Calakmul, una fusión de arqueología y naturaleza, ubicado dentro de la Reserva de la Biosfera. El mundo verde aquí encuentra su máximo esplendor ya que se extiende por infinitas hectáreas, cumpliendo además una importante función de protección de flora y fauna del lugar. Este rincón maya ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2002 y no es para menos, ya que cuenta con 6 mil estructuras, una de las cuales se roba toda la atención: La Gran Pirámide, de 55 metros de altura. Los mayas no dejaban nada librado al azar por eso hay 15 sacbés o caminos que nos llevan de un tramo a otro, para no dejar de maravillarnos con sus impetuosas construcciones. También aquí se encontraron los restos de un joven que al parecer pertenecía a la alta jerarquía y que iba acompañado de numerosas ofrendas.
Edzná es otro de los lugares que nos ofrece un paseo por la vida maya, cuyo apogeo fue entre los años 600 y 1200. También es un sitio privilegiado por la naturaleza, convirtiéndolo en un espacio agradable y ameno. Una de sus piezas fundamentales es el Templo Pirámide de los Cinco Pisos, de 30 metros de altura. Aprovechando la mística reinante, se puede disfrutar de un maravilloso espectáculo de luz y sonido llamado “La luz de los Itzáes”
Naturaleza en estado puro
La Laguna de Términos es un sitio especial, ubicado cerca de Ciudad del Carmen. Es una reserva ecológica ubicada a 200 kilómetros de San Francisco de Campeche y es una de las más grandes de la región ya que recibe al porte de tres ríos: ríos Palizada, Chumpán y Candelaria. Es un verdadero edén de animales, escondidos entre los exuberantes manglares que interrumpen el paso, como por ejemplo cocodrilos, ostiones, iguanas, serpientes, entre otros.
Demás está decir que Campeche no se agota en estos increíbles escenarios y atractivos. Estos son algunos de los lugares imperdibles para que te entusiasmes y sigas conociendo todo lo bueno de Campeche.