Primer paso: verificar los horarios en la pagina web, hay cada hora, veo que subieron cinco pesos desde el último mes los costos de los boletos.
Segundo paso: Ir a la Central del Norte, donde seguramente habrá una enorme fila, pero no, me tardo trenta segundos en adquirir el boleto y cargarlo a mi cuenta de socio Siempre Plus.
Tercer paso: Caminar a la sala de espera A, donde antes de la revisión es obligado comprar un panquecito de nata.
Cuarto paso: Pasar el filtro de seguridad, curiosamente estan menos sangrones en este punto, al menos no estan aventando las mochilas con lap tops.
Quinto paso: Buscar el autobús, es cosa de fijarse en los letreros luminosos el que diga Guadalajara y preguntar a una edecan si es el correcto. Me toca uno que dice Irizar Scania y es dorado.
Sexto paso: Documentar la maleta de ropa, el maletero murmura si le doy una propina, como soy muy pobre pongo cara de situación y procedo al septimo paso.
Septimo paso: hacer una breve fila para abordar, la edecan pregunta que bebida se desea, corta el boleto, simula una sonrisa y repite el procedimiento con el siguiente pasajero, luego otra revisión de seguridad y a abordar.
Octavo paso: Subo a la unidad de asientos azules y grandes, veo que mi lugar es el 33, una butaca individual que luce prometedora, pero que tambien esta peligrosamente cerca de los sanitarios, por el momento no hay ningun olor.
Noveno paso: Coloco mi maleta de mano en el compartimiento superior, que se encuentra lleno de almohadas, por lo que uso el del vecino; de paso toma una almohada, abrocho mi cinturon y trato de encender la pantalla individual sin mucho exito, de pronto todas las pantallas se encienden y exhiben algunos minutos llenos de publicidad de la empresa Primera Plus.
Decimo paso: Reviso la ruidosa bolsita blanca que me entrego la edecan, contiene: Mi boing de manzana frio, el que elegí; una botella de agua fría; un sandwich lonchibon elaborado con pan de linaza y una barra quaker de moras. Cuelgo la bolsita en un gancho que esta junto a la pantalla individual; busco donde poner una de las dos bebidas y encuentro un portavasos deslizante debajo del asiento.
Onceavo paso: El operador se presenta con todos, explica el viaje se pone a nuestras ordenes y anuncia el tiempo de viaje. una vez hecho esto toma su volante y emprendemos el camino.
Doceavo paso: la pantalla ya cuenta con su menu, hay peliculas, documentales, musica, juegos, mapas con GPS e incluso libros digitales.
Treceavo paso, descubrir que el telefono no tiene pila me pone en alerta, pero descubrir bajo el asiento un enchufe de corriente electrica me regresa a la felicidad; ademas hay señal de WiFi en la unidad, es lento pero de algo servira,
Catorceavo paso, ir al baño, primero de pasa una mampara que es un poco dificil de abrir, pero una vez hecho se descubren dos sanitarios, para damas y caballeros, en este punto todo sigue sin olor, despues de usar el sanitario todo sigue sin olor, y esa situación se mantiene sin cambios, aun cuando todos los pasajeros pasaron el baño, algunos ya hasta dos veces, nunca hubo olor en el camino.
Quinceavo paso, ver peliculas o documentales; la sección de música mejor no, se ven raras sus canciones.
Tras seis horas llegamos a Guadalajara, por lo visto ese autobús tiene muy buena velocidad de crucero. El operador nos da las gracias y todos descendemos de la unidad, menos una pasajera que por esa acción se quedo encerrada; el operador cerro el autobús porque el tambien se bajo; despues de 4 minutos le abre a la asustada pasajera, quien seguramente ya no sera tan perezoza para descender la proxima vez.
Cosas que debo de decir del wifi: Funciono lento en las zonas urbanas, en carretera perdia mucho la señal, aun en zonas en que mi telefono marcaba buena cobertura de Telcel, lo que me hace pensar que Busito no usa telcel.
Cosas que debo de decir en general; en la sala de México Norte uno se siente en cualquier lugar menos en una central de lujo; pero en Guadalajara unos se siente en medio d ela obra, quiza porque hay planes de mejoramiento en ejecución, entre lo que destaca el techo mucho más alto, tanto que ya cabe un autobús de dos pisos sin problema.
De los asientos, son de imitación piel con microfibra de tela azul, son confortables pero no demasiado, lo que se observa es que varios pasajeros si los consideran muy comodos e incluso adaptan la altura de la cabecera y ajustan los reposamejillas.
Del tema de los audifonos, no son nuevos, se ven algo usados, por suerte siempre cargo mis audifonos certificados.
En el tema de los libros digitales, me llama mucho la atención que incluyan titulos clásicos.
