Trabajadores de la línea Autobuses Unidos (AU), de la compañía Autobuses de Oriente (ADO), se apostaron en plaza Lerdo para exigir a las autoridades estatales su intervención en las negociaciones con la compañía por las violaciones labores de las que son víctimas y los despidos de algunos de ellos, luego de la manifestación del pasado viernes.
En entrevista, José Felipe González Mendoza, secretario de Honor y Justicia del Sindicato de Choferes (Sincho)-CROC, denunció que tras la protesta, alrededor de 90 operadores de la línea AU, han sido despedidos sin justificación, por lo que pidieron ser reinstalados.
En ese tenor, advirtió que de no ser atendidos, ya no sólo bloquearían los accesos a la Central Autobuses de Xalapa (Caxa), sino las vías de comunicación de la ciudad.
“Por lo que nosotros estamos peleando es por nuestros sueldos, nuestros salarios de un año a la fecha no los han bajado injustificadamente, a veces ganamos 20, 30 pesos, si te va bien 150, 200 pesos en dos días y así sucesivamente, nos pagan un 4 por ciento por todo lo que metemos de ingreso y por eso estamos peleando nuestros derechos”.
Recordó que hay un contrato colectivo que establece que pueden ganar su sueldo base más las comisiones, lo que no está siendo respetado.
Reconoció que ya existe una mesa de diálogo con los representantes de la empresa donde expondrán sus inconformidades respecto a los sueldos y el total de peticiones pero de no haber acuerdos, insistió, regresarán a la huelga.
“Depende de lo que la empresa decida o haga que nosotros actuaremos, si la empresa quiere dialogar, dialogaremos. Si no se llega a ninguna negociación nos iremos a huelga nuevamente para que nos hagan caso sobre las peticiones que estamos haciendo. Ahora ya no nos va a convenir nada más tapar una entrada, se taparían las dos, nos convendría más estar en la cárcel porque tendríamos comida y aquí no ganamos ni para eso”, agregó.
Recordó que aunque el viernes se llegó a un acuerdo de que los conductores inconformes quienes protestaron ese mismo día, regresarían a trabajar sin problema, no se respetó.
“La empresa dijo: ‘te presentas hasta el día martes y te voy a pagar viernes, sábado y domingo, hasta lunes’ y qué pasa aquí, que los compañeros no pudieron entrar a laborar a las instalaciones”, acusó.