Al fin unos dias en la Ciudad de México, y lo mejor un día de dar vueltas en el eficiente sistema de transporte urbano, con tanta suerte que apenas haber accedido a la estación Reforma me toca abordar un Dina Brighter, me ilusiono y a los diez segundos clamo por un Volvo 7300. Entiendo perfectamente que el motor Cummins del Dina es muy potente, pero ir escuchandolo a todo volumen en el salon de de pasajeros trae inevitablemente a la mente un trailer de los 70. Es evidente que el autobús articulado cuenta con potencia sobrada, el operador lo sabe y acelera con desenfreno solo para demostrar que los frenos son buenos en cada estación.
La disposición de asientos es la misma de todo el sistema, con menor espacio para caballeros que el asiganado a las damas, y encima los asientos demasiado juntos, mejor viajar parado y ser traqueteado entre aceleron y frenon.
Si tuviera suficiente dinero para poner una linea de BRT sin duda me inclino por Volvo como primera opción, Mercedes Benz en segunda, el MegaBRT de Scania Neobus en tercera y solo al final el Dina.