El Mexicano
26 de abril de 2014
Emilio Arriaga / El Mexicano
Ciudad Juárez,Chihuahua-De nueva cuenta los maquinistas del tren violentaron el convenio que tiene la empresa ferroviaria con el municipio de Ciudad Juárez, al cruzar de nueva cuenta antes de las 7 de la noche el punto de la Vicente Guerrero y Francisco Villa, esto ante el hecho insólito de un bicicletero que se le atravesó y detuvo la pesada máquina, ante el asombro y valentía de un tránsito de crucero del ViveBus que le hizo segunda.
Por espacio de 20 minutos, el maquinista estuvo pitando para que lo dejaran pasar, pero el agente de crucero del ViveBus que n o quiso revelar su nombre, dio preferencia a los conductores de ruteras y vehículos que pasaban el crucero con un dejo de satisfacción en el rostro.
Luis Jiménez, trabajador de una maquila dijo que fue bueno que le pusieran un alto a los maquinistas del tren, porque hacen lo que quieren en los cruces de la ciudad, y no hay autoridad que los meta en cintura.
Peatones y conductores de unidades móviles, no lo podían creer que la máquina estuviera parada para que ellos cruzaran el lugar donde se han registrado varios accidentes y han sucedido varias muertes.
¿Cuál es su nombre señor agente?
Hace una señal con la mano en los labios y nos hace saber que no puede dar su nombre.
¿Qué le dijeron, que no la dejara cruzar?
"No me han respondido-dice mientras sigue marcando un teléfono celular", y se le acerca su pareja de trabajo, una dama agente de crucero del ViveBus también.
Era mucha la gente que no daba crédito a que un agente de cruce de ViveBus y un bicicletero hubieran parado al tren que paso al filo de las 18 horas de sur a norte, para enganchar furgones que arrastro desde El Paso Texas.
Si el tráfico vehicular hubiera sido intenso como otras ocasiones, el tren se hubiera tenido que esperar hasta las 7 de la noche, pero bajo considerablemente, y sin peatones y sin vehículos ni ruteras el cruce Vicente Guerrero y Francisco Villa se fue quedando solo, lo que aprovechó el maquinistas para piarle al tren y hacerlo avanzar unos tres metros, luego otro pitido y otros tres metros, y al final casi choca a una rutera de las azules que se cruzo ante el asombro y temer del rutero y su pasaje.
Un hombre con dos embases de soda dijo que desde un una camioneta pickup, de color blanco, un hombre estuvo tomando fotos a todos los que participaron en este hecho que permitió que detuvieran el tres por 20 minutos, pero al final de nueva cuenta la empresa ferrocarrilera sigue haciendo lo que le da su gana y atravesó la ciudad antes de las 7 de la noche.