El rey de la botana abre sus puertas al norte de la ciudad, con un centenar de platillos en su carta. Aquí la botana se sirve en cinco tiempos, con entradas, sopas, ensaladas, entremeses, platos fuertes y, para quien le sobre espacio, postre. Dentro de lo más solicitado están los camarones al Desván: camarones gigantes condimentados especialmente por la casa y flameados en tu mesa. El steak de camarón es otra de sus botanas estrella, con pimiento morrón, calabacita, tocino y zanahoria, todo bañado en salsa de chipotle o gravy. Su ambiente es muy familiar y los fines de semana hay imitadores de José José Juan Gabriel, mientras que el resto de la semana hay música versátil en vivo.
