Región de purépechas, Morelia inició como un poblado de matlalzincas alrededor del siglo XV; pero con la llegada de los españoles se comenzó el trazo de una nueva ciudad profundamente religiosa, lo cual se puede atestiguar hoy en día por la cantidad de templos que se encuentran en su Centro Histórico y las calles aledañas.
Con múltiples construcciones en cantera rosa y una fuerte influencia francesa en la arquitectura, su centro se convierte en una de las zonas más visitadas por los turistas. Sus calles, perfectamente delineadas, son fáciles de recorrer a pie mientras se descubren bellos edificios de épocas antiguas y tiendas de arte, artesanías y ropa.
La capital del estado de Michoacán también ofrece toda la modernidad y el confort deseado: grandes hoteles, campos de golf, clubes deportivos, balnearios, centros comerciales y una agradable vida nocturna son algunas de las características de este lugar. Además goza de un exquisito clima templado que se mantiene alrededor de los 23°C.
En sus alrededores hay poblaciones que tienen múltiples atractivos que ofrecer. Hay escenarios naturales como Los Azufres, ideal para sumergirse en aguas termales o dar un paseo a caballo por el bosque. También están los poblados de Pátzcuaro y Cuitzeo, donde hallarás restaurantes, tiendas de artesanías y antiguos edificios que aún muestran el esplendor de otras épocas, mientras caminas por sus calles empedradas y observas sus casas pintadas de blanco y rojo.
ATRACTIVOS
ATRACTIVOS
Acueducto. Lo mandó construir el Obispo Fray Antonio de San Miguel en 1785; consta de 253 arcos que antaño proveyeron de agua a la ciudad.
Centro Histórico. De marcado estilo colonial, es Patrimonio Cultural de la Humanidad.
Catedral. Magnánima edificación con dos torres que superan los 65 metros de altura.
Templo y Ex Convento de las Rosas. Primer convento de la ciudad fundado por monjas dominicas; está a un lado del célebre Conservatorio de Música de las Rosas.
Palacio de Gobierno. Tiene gran importancia histórica; por él pasaron personajes como Morelos, Iturbide y Mariano Michelena.
Antiguo Real Hospital de San Juan de Dios. Funcionó como hospital desde el siglo XVIII y hasta la Reforma; conjuga los estilos barroco, ecléctico y neoclásico.
Templo y Ex Convento de las Capuchinas. Con una alta torre que sobresale en la ciudad, presenta un estilo barroco.
Museo de Arte Colonial. Ubicado en una casa del siglo XVIII, albergó la primera imprenta de la ciudad.
Iglesia de San Francisco. De estilo clásico y ventanas de arco conopial, es la casa de las artesanías del estado.
Zoológico de Morelia. Aparte de una gran variedad de especies, tiene zoológico infantil, herpetario, acuario y jaula de vuelo.
Fuente de las Tarascas. Compuesta por tres mujeres que representan a princesas indígenas, simboliza la feminidad purépecha.
FIESTAS Y EVENTOS
Catedral Iluminada. Cada sábado la Catedral atrae tanto a turistas como a locales para presenciar un espectáculo fabuloso. Poco a poco se va iluminando mientras al fondo destellan fuegos artificiales y se escuchan cantos gregorianos.
Recorridos de leyendas. Estos paseos nocturnos se realizan a pie por las calles del Centro Histórico. El trayecto inicia junto a la Catedral y continúa por rutas específicas donde antiguamente sucedieron hechos extraordinarios.
Festival Internacional de Órgano Alfonso Vega Nuñez. Se realiza cada mes de mayo en la Catedral, utilizando el antiguo órgano tubular.
Festival Internacional de Cine. Este importante evento se lleva a cabo la primera semana de octubre. Fue creado en 2003 y se ha consolidado rápidamente.
Festival Internacional de Música Miguel Bernal Jiménez. A finales de noviembre se dan cita en esta ciudad los más destacados intérpretes de la música sinfónica y de cámara. Está dedicado al músico moreliano Miguel Bernal Jiménez.
GASTRONOMÍA
GASTRONOMÍA
En esta ciudad tendrás tantas opciones para elegir, que no sabrás por dónde empezar. Te recomendamos probar el churipo, un caldo típico que se prepara con chile rojo, carne de res y verduras; o la sopa tarasca, hecha con caldo de frijol, jitomate y chile pasilla. También son tradicionales las corundas, tamales triangulares que se sirven acompañadas de frijoles y crema. Otro platillo delicioso son los uchepos, tamales de elote tierno. Si prefieres algo más dulce, prueba los buñuelos.
Otros antojitos que puedes degustar tanto en la ciudad como en los pueblos cercanos son el pollo placero, las enchiladas michoacanas, las atapakuas (una salsa espesa y abundante que se acompaña con carne, queso y otros ingredientes) y las gorditas.
Si de postres hablamos, no puedes dejar de probar las nieves de pasta, elaboradas a base de vainilla, huevo, leche y azúcar; también indispensables son los chongos zamoranos. Para beber, nada como un chocolate de metate o un buen vaso de atole.
