Quintana Roo
Pretende subir sus tarifas, pese al pésimo servicio que ofrece a sus usuarios
Pese a que brinda un pésimo servicio, y para muestra, su terminal de la capital del Estado, la cual ha sido catalogada como un problema de salud pública ante los riesgos que ofrece a sus usuarios ante la lluvia más insignificante, el Grupo ADO pretende aumentar hasta en un 16% el costo de los boletos a partir del primer día de enero. Según se pudo corroborar, so pretexto de la entrada en vigor de la homologación del Impuesto al Valor Agregado en las franjas fronterizas del país, la citada empresa, sin autorización de las autoridades competentes, ha iniciado una campaña para anunciar la citada alza en los pasajes, lo cual ha desatado la justificada inconformidad de quienes, al no tener mayores opciones para desplazarse, hoy exigen la pronta intervención de la Procuraduría Federal del Consumidor para que les sean resguardados sus derechos ante lo que han catalogado como una “inmoralidad”.
En este sentido, fue el gerente de la plaza, Luis Pérez León, quien con total descaro, sostuvo que el ilegal aumento que se pretende imponer a las tarifas “no es tal, ya que se trata de un simple ajuste a raíz del gravamen que establece la Ley y cuya recaudación va directamente al fisco”.
Aquí no se puede perder de vista que a lo largo del año, ADO ha dado mucho de que hablar con las constantes clausuras que han aplicado las autoridades sanitarias a la terminal de Chetumal, ante el foco de infección que genera la constante inundación de su patio de maniobras y sus salas de espera, amén de la insalubridad que se presenta en sus baños a la menor precipitación pluvial.
Aunado a esto, no se puede perder de vista el grve daño que ha causado a la imagen turística del Sur del Estado al disponer que sus pasajeros aborden y desciendan en plena vía pública cada vez que se genera un problema en sus instalaciones, siendo que a la fecha, no existe un proyecto de mejoramiento que permita cuando menos “disfrazar” su malsana intención de elevar sus tarifas en perjuicio de quienes, insistimos, se ven obligados a contratar sus servicios.
No obstante lo anterior, la terminal también carece de iluminación y de un eficiente servicio de vigilancia, siendo que por las noches se convierte en morada de numerosos indigentes y malvivientes que, ante las condiciones que imperan, han convertido el estacionamiento y los accesos, en tierra fértil para cometer sus fechorías.
Cabe destacar que numerosos usuarios mostraron su descontento ante la vergonzosa realidad que envuelve a esta empresa camionera que ahora, no obstante el “calvario” que tienen que atravesar para viajar al interior de la República, ahora recibirán un duro golpe a sus bolsillos.