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Viajando en Elite







Cosas que me gustan de la central de Culiacan: El Chilorio, el espacio, la comida, que en una sola central estén todos los tipos de servicios en autobús que hay en la ciudad; el supermercado a un costado y los enormes pasillo. las cosas que no me gustan: las salas de espera, todas son malas a su manera, las taquillas también, todas son extrañas, en especial la de Turistar Lujo donde nunca hay quien atienda, las de TAP que no aceptan tarjetas y cuando lo hacen realizan doble cargo, los de Norte de Sinaloa y AUS por folkloricas; de hecho las mas eficientes son las de Estrella Blanca seguidas de Tufesa. Como solo se trata de ir a Mazatlan y en Elite hay promoción compro en Elite, quizá un poco sugestionado por la promotora.


La sala de espera cumplió otro año idéntica con unas lejanas pantallas que nadie escucha ni entiende, es mejor andar paseando en el anden donde al menos esta mas fresco el ambiente; el Elite llega un poco retrasado pero sale de inmediato, el Volvo 9700 dice Expresso, quizá sea por eso; su interior brinda espacio generoso, sanitarios y algunas pantallas, pero se puede platicar con el operador.



El traslado es justo lo que se espera de un camión, asientos apenas soportables, ruido de motor diésel, muchos paisajes por las ventanas y películas de autobús. la verdad por el precio es justo lo que se espera de ellos. Lo mejor es que llegan a la terminal Municipal de Mazatlan, conocida como la redonda, donde se puede ir caminando al malecón.
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