Publicado en 16/09/2012 por Daniel Terrasa
Uno de los acueductos más peculiares del mundo se encuentra en la ciudad de Magdeburg, en Alemania. Se trata del Magdeburg Wasserbrücke, el Puente de Agua, un canal navegable que conecta el Canal de Elbe-Havel son el Canal Central, permitiendo a los barcos cruzar el río Elba.
Con una longitud de 918 metros se trata del acueducto navegable más largo del mundo. El Elbe-Havel y los canales de la región de Mittelland ya estaban conectados, aunque en lados opuestos del río. Hasta que se construyó el Puente de Agua las embarcaciones debían dar un largo rodeo de más de 12 kilómetros.
Se trata de todo un prodigio de la ingenería. Los barcos descienden desde el Canal Central a través del paso elevado del Rothensee sobre el Elba, ofreciendo las asombrosas imágenes que parecen sacadas de una ilustración del mismísimo Escher.
Los bajos niveles de agua en el Elba han impedido algunas veces que este canal se cargue completamente de agua, haciendo imposible la navegación sobre él. Y es que, incluso cuando el caudal del río presente niveles normales, la operación de embarque es compleja y requiere mucho tiempo.
La construcción de este enlace agua se proyectó ya en la década de 1930 por lso ingenieros del III Reich, pero debido a la Segunda Guerra Mundial y a la posterior división de Alemania (Magdeburg quedó englobada en la RDA) determinó que la obra quedara suspendida hasta la caída del Muro de Berlín.
Por fin, después de unos años de trabajos, el acueductos fue finalmente inaugurado en el año 1997 y abierto al tráfico en el 2003.
