En la sobremesa de la cena de navidad surgio un tema olvidado, la epoca en que existian trenes de pasajeros en Mexico, ademas de los turisticos, asi es aunque no lo crean gran parte del equipo de Guia del Viajero conocio esa epoca, que de hecho no es tan distante. Les contare la anecdota que surgio la cual ilustra muy bien el porque los autobuses se impusieron.
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| Recostruccion de un Vagon de Primera Especial conservado en el Museo del Ferrocarril de S.L.P. |
Esta historia sucedio hace veinte años.
"La idea de pasar unos dias con los amigos en la ciudad de Oaxaca sonaba tan interesante que no terdamos en confeccionar planes para llevarla a cabo, lo primero fue investigar el medio de transporte, encontramos autobuses que salian de una central cada hora, pero como que no se veian tan amplios, de pronto alguien sugirio que nos fueramos en tren, excelente idea pansamos, enormes vagones de color azul uno tras otro; viajar en tren garantizaba una expeiencia inolvidable justo para iniciar la expedicion al misterioso mundo de Oaxaca.
En la terminal de Buenavista despues de analizar los tablones con las tarifas adquirimos boletos marcados con "Primera Especial" incluso tenian numero de asiento, estupendo iremos en tren pero no tan incomodos como si hubieramos adquirido el regular. Obviamente esta operacion la hicimos con algunos dias de anticipacion para asegurar el viaje perfecto.
El dia marcado todos llenos de emocion, sintiendonos Indiana Jones acudimos a la terminal de Buenavista una hora antes de la salida del gigante de hierro, la terminal era enorme con grandes espacios para transitar, pero algo complicado encontrar el tren que nos tocaba, esperabamos una hilera de flamantes vagones azules con un letrero diciendo Oaxaca, despues de ir de arriba para abajo, de un lado a otro sin que nadie pudiera indicarnos nada por fin supimos que uno de los dos trenes era el indicado, solo que lucia algo diferente a la ilustracion. En fin habia algunos vagones azulez al menos y como teniamos asientos asignados nos tomamos las cosas con calme, dejando que la gente entrara a empellones a los vagones, entraban de forma tan salvaje que algunas señoras fueron empujadas con todo y niños. Despues de ese caos ingresamos al vago azul pero se encontraba completamente lleno, incluso con gente de pie, pasamos a varios vagones pero la situacion en vez de mejorar, se ponia mas ruda, pollos, guajolotes y un becerro compartian uno de los vagones economicos con las personas.
Volvimos a los vagones azules donde al fin vimos al checador de boletos, quien nos informo que en ningun vagon iban numerados los asientos, que para la proxima le corrieramos si queriamos sentarnos. En eso estaba cuando los cobradores pasaron gritando que todos cerraran las ventanas porque se iba a pasar por una zona donde apedreaban al tren. Dicho y hecho, la lluvia de piedras duro al menos quince minutos.
Resignados viajamos un rato de pie, pero el cansancio se imponia asi que al tenor de "a la tierra que fueses hacer lo que vieses" buscamos un lugar en el suelo para sobrellevar las siguientes horas.
Un viaje de mas de veinte horas a la capital Oaxaqueña desde Buenavista, realmente parecia que dicha ciudad se encontraba en el fin del mundo, mas por alimentos no sufriamos, en cada parada subia gente gritando "ENCHILADASSSSSS" o "PULLLQUEE" lo malo fue los sanitarios, porque claro que un vagon d eprimera especial debe de tener baños, de hecho tienen cuatro, lo cual en realidad es una tortura puesto que nadie los limpia y son para uso de todos los pasajeros del tren, incluyendo la clase economica y carga.
Ocasionalmente se oian conatos de pleitos, porque personas que iban al baño accidentalmente pisaban a quienes pernoctaban en los pasillos.
Sin duda lo mejor del viaje en el tren fue la sensacion de alivio cuando anunciaron la llegada a la estacion de Oaxaca, nunca habiamos bajado tan rapido de un medio de transporte. Uno de los checadores se nos acerco para recomendar que fueramos a comprar los boletos de regreso, mejor le preguntamos donde salia el ADO."
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| Recostruccion de un Vagon de Primera Especial conservado en el Museo del Ferrocarril de S.L.P. |