Transportandose en Viajes Hilda

Mucho había escuchado sobre la posibilidad de viajar de Villahermosa a la Ciudad de México por menos de la mitad del precio de ADO pero con su misma comodidad; por lo que al tener la oportunidad de realizar este trayecto no dude en conseguir el teléfono para averiguar en donde se encontraban, lo cual fue una excelente idea según me entere después, con esta llamada me preguntaron si iba a viajar dije que si que ese mismo día, me contestaron que ya había quedado hecha la reservacion pero tenia hasta las siete de la noche para pagar el boleto o perdía el lugar.

A las seis de la tarde casualmente andaba ya desocupado por lo que acudí a la dirección indicada, grata sorpresa descubrir que no se trataba de un local tipo tienda el de Viajes Hilda, era un terreno de media manzana que fungía como terminal, en este terreno fácilmente pueden acomodar media docena de autobuses, en ese momento se encontraba un Irizar New Century 6X2 con plataforma Scania.

De inmediato un alegre joven se me acerco a preguntar si tenia reservacion, conteste que era muy probable puesto que llame en la mañana, me guió a la taquilla donde una amable muchacha checo su computadora donde aparecía ya mi asiento asignado, el trece. Después de pagar 400 pesos me entrego un boleto impreso de Viajes Hilda donde a mano consigno nombre, asiento, fecha y hora de salida. Considere que ese boleto lo conservaría por siempre así que lo guarde sin fotografiarlo.

Después inspeccione las instalaciones donde descubrí sanitarios limpios y equipados, con detalles (nada de azulejos ni lujos) pero funcionales, una mesa para esperar el autobús o abundantes bancas; también descubrí que las personas que son clientes habituales de esta empresa son comerciantes quienes pagan el viaje redondo en 750 pesos sin limite de mercancía de regreso, de hecho el Irizar no contaba con camarote para maximizar el espacio de carga.

 Estas personas dejan sus camionetas en el amplio terreno por una cuota de cien pesos que ampara el cuidado del vehículo mientras van, hacen sus compras y vuelven a la terminal de Villahermosa.

El alegre joven después sintió ganas de platicar donde me informo que cuentan con cuatro autobuses en viajes constantes, los lunes salen ademas a San Martin Texmelucan y al Ceibo. Comenta que en el mes que lleva viajando con ellos no se han accidentado. 

Ahí descubrí la primera inconsistencia, en todos lados dice que el viaje es a las nueve de la noche pero en realidad empiezan a abordar el autobús a las ocho para salir ocho y media; también descubrí que la unidad ya estaba llena y de hecho había alcanzado el ultimo lugar disponible al llamar por teléfono; varias personas que llegaban eran enviadas a una estética cruzando la calle donde una empresa tambien ofrecía el traslado pero en 350 pesos (Transportes Guicho). El joven me explico que ellos eran mas caros por el servicio que ofrecían. En contraesquina hay otras dos empresas que también ofrecen el traslado por 350 pesos.

Llegada la hora ya estaban bastantes personas presentes, contrario a lo que se podría pensar el nivel socioeconomico predominante fue C y C+, por extraño que parezca los pasajeros llegaban en camionetas ultimo modelo. (El nivel C es el medio típico donde el jefe de familia cuenta con estudios universitarios y un ingreso que le permite brindar ciertas comodidades a su familia, el C+ es el medio alto) esto es una señal de que Viajes Hilda goza de cierta reputación en la ciudad.

Para documentar el equipaje una cinta canela y un marcador son suficientes, una señora que aparece sorpresivamente con el listado de pasajeros nombra uno a uno a cada cliente para abordar, indicando que cualquier maleta se va abajo, solo deja subir equipaje estrictamente de mano; en esto se muestra totalmente inflexible, cuando me menciona le muestro la identificación solicitada confirma su listado y me confisca el boleto. Aquí es donde desconfió, para que me lo quita si es mi único comprobante de pago a la empresa, en el mejor estilo oriundo de Tabasco me niega el boleto de nuevo enviándome a mi asiento. Una vez lleno el autobús sube a dar la bienvenida, una vez mas con el pintoresco estilo local, filma a los pasajeros uno a uno y desea feliz viaje.

El interior del Irizar cuenta con 50 asientos que ofrecen un espacio similar a un ADO; ademas de cuatro monitores planos, sanitario y cafetería. El aire acondicionado funciona perfectamente al igual que las luces de lectura. Los cinturones de seguridad brillan por su ausencia. La película exhibida es una copia pirata de Juan de los Muertos, algo de sangre pero en fin solo había como 7 niños abordo.

Los detalles del viaje son directo por la autopista con una escala en Cordoba al baño, son muy enfáticos en que el sanitario de la unidad es solo para emergencias; esto es muy bueno que lo aclaren para evitar malos olores. Después de esa parada a veces paran en Puebla, pero en esta ocasión no lo harían puesto que casi todos iban a México, solo un joven bajaría en Cordoba.

A la salida con copiosa lluvia pero no amendrento al operador quien mantuvo la velocidad al nivel de los ADO GL, hasta que en un momento antes de llegar a Cardenas se detuvo a inspeccionar un neumático de la parte trasera del autobús, después de diez minutos dijo que ya lo había arreglado  reanudando la veloz marcha. 

Cuando estábamos en Cordoba nos enteramos que algo sucedió en la autopista entre Cordoba y Orizaba por lo que estaban desviando el trafico por estas ciudades, el operador dice que nunca se ha ido por ahí pero la situación es fácil de arreglar puesto que solo hay que seguir un Volvo de Fypsa. 

Tras un rato de pasear por las ciudades se activa la alarma del Vigia, coincidentemente de la llanta que había arreglado;  justo en el puente estrecho que esta bajo la autopista antes de incorporarse a la caseta el Autobus de Hilda simplemente se queda parado bloqueando el trafico casi una hora. Pasada esa hora de caos el operador vuelve y apaga el motor, lo que varios agradecen al ya no escuchar la alarma del vigia. Un minuto después enciende la maquina, dice que el compresor ya esta cargando, así que volvemos a la carretera.

Como casi todos los pasajeros se conocen se percibe un ambiente familiar en el interior del autobús, todos comentan la falla diciendo que nunca había pasado, por cierto el ayudante del chófer cubre varias áreas: es terramozo lleva bebidas de la cafetería a los pasajeros, administra la entrada a el sanitario, calma a los pasajeros, ayuda de mecánico y mantiene despierto al chófer.  

Casi llegando a Puebla necesito visitar el sanitario, al entrar descubro la técnica que usan para que nadie abuse del baño, simplemente no hay papel, ni jabón y mucho menos higiene; es fácil desistir de usarlo y mantener el autobús sin malos olores. Afortunadamente pasando Puebla decide parar por Diésel, unos veinte minutos mas perdidos.

Al llegar a la Ciudad de Mexico baja pasaje donde se le solicite pero a condición de no tener que abrir las cajuelas, he aquí la otra contradicción, si casi todo el equipaje lo obligan a meter en la cajuela entonces casi todos tenemos que esperar hasta la terminal, este en donde este. 

En el proceso de llegar a la calle de Argentina la alarma de los vigias se activa cuatro veces, la solución, simplemente lo apaga y vuelve a encender. Después de una hora en el DF nos encontramos en plena lagunilla, con maestría va pasando el enorme autobús entre puestos, lo estaciona de reversa en un estacionamiento donde ya se encuentran los tres autobuses de las empresas vecinas que tiene Hilda en Villahermosa. Sorprendente la habilidad del conductor para esquivar puestos, diableros, vehículos y gente. Tiempo total de traslado catorce horas y media.