Para conocer y disfrutar una área determinada lo mejor es irse por la libre, pasando por poblados, ranchos, vías de tren, lagos y campos; así uno tiene oportunidad de palpar la esencia del país, de degustar platillos típicos y de oler aire puro. Es recomendable dejar la primera clase de vez en cuando, atreverse a conocer los servicios económicos de cualquier lugar.
Para dar una vuelta por los Altos de Jalisco la ruleta señalo un vetusto Mercedes Benz 0371 de Flecha Amarilla; el autobús a pesar de la edad se sentía cómodo con buen sonido del motor , arrullador ronroneo de la planta de poder diesel; una suspensión confortable, que invita a relajarse; únicamente la vibración de los vidrios alteraba ligeramente el encanto de ir viendo pasar pueblos y ciudades como Lagos de Moreno, San Juan de los Lagos, Jalostotitlan y finalmente Tepatitlan.
Este tipo de autobuses hacen paradas en cualquier parte, eso podría parecer pero en realidad solo hacen parada donde la gente lo solicita, en algunos lugares existen miniterminales.
El espacio entre asientos es generoso, pero no la anchura de estos, se debe a que en ocasiones es necesario transportar personas de pie, en especial en el tramo San Juan de los Lagos a Jalotostitlan.
No hay garantías de puntualidad, pero la verdad eso no preocupa mucho, si siente que el viaje es mas largo de lo normal simplemente compre algo con los numerosos vendedores ambulantes que abordan el autobús. Hay de todo, desde snacks pintorescos hasta sistemas de entretenimiento.
Para el caso de que lleve equipaje usted podrá gozar del placer de abrir usted mismo la cajuela, depositar sus pertenencias e irlas vigilando en el trayecto.