Joana Montalvo/SIPSE
CHETUMAL, Q. Roo.-"Me dio mucho miedo, mi esposo escuchó como una falla y de broma me dijo 'el avión se va a caer' y luego el capitán anuncia que un tren de aterrizaje está fallando, yo si recé, me dio miedo el momento, es la primera vez que nos pasa", señaló Maribel Hernández, originaria del Distrito Federal y una de las 120 personas que viajaban ayer en el vuelo 2545 de la empresa Interjet que aterrizó de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Chetumal.
A las 11 de la mañana estaba programado el aterrizaje del Airbus 320 con 120 pasajeros a bordo proveniente de la Ciudad de México. Sin embargo, aunque se veía que el avión daba vueltas en el espacio aéreo de la ciudad de Chetumal, nadie se explicaba el por qué no aterrizaba.
Al comenzar el aterrizaje, uno de los pasajeros escuchó un ruido, inmediatamente le dijo a su esposa para asustarla "el avión se va a caer", no esperó que el capitán anunciara por el altavoz: "señores pasajeros les informamos que el avión registra una falla, les pedimos estar tranquilos no es nada de que preocuparse".
En la terminal aérea, los representantes de los medios de comunicación que cubren la fuente se percataron que por varios minutos la aeronave no descendía y fue cuando se filtró que el avión registraba un desperfecto, minutos más tarde se confirmó: se trataba de uno de los trenes de aterrizaje.
Los viajeros no evitaron la preocupación, que creció más cada una de las 4 veces que el avión intentó sin éxito el aterrizaje. Una ambulancia y un camión de bomberos ingresaron a la plataforma del aeropuerto internacional.
Fue hasta el quinto intento (11:33 horas) que el capitán de vuelo logró destrabar el tren de aterrizaje de la aeronave, con capacidad para 150 pasajeros, y descendió de oeste a este, sobre la pista con longitud de 2 mil 200 metros de largo.
Las personas que rezaban y esperaban a sus parientes provenientes de la Ciudad de México, respiraron tranquilos al ver que el avión tocó tierra. En el interior del Airbus XA-INJ, los pasajeros aplaudieron al piloto que logró un aterrizaje luego de varios intentos.
La aeronave no pudo maniobrar hasta la plataforma de descenso de pasajeros y tuvo que quedarse en el área de la base aeronaval de la Secretaría de Marina (Semar), por la lejanía del edificio de la terminal, 10 vehículos entre particulares y de servicio de transporte terrestre que regularmente se asientan en el aeropuerto, entraron hasta la pista para trasladar a los pasajeros hacia la salida del aeropuerto.
Los primeros en salir de las instalaciones, fueron el titular del Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología (Coqcyt), Víctor Alcérreca Sánchez, y la secretaria de Cultura, Cora Amalia Castilla Madrid; ambos negaron pánico entre los viajeros.
"A la hora que trató de contralar el capitán el avión, era obvio que ya emprendíamos la primer vuelta, nos dijeron que no tuviéramos temor que no era grave y que iba a tomar la precaución", dijo a su salida Alcérreca Sánchez.
"Yo sólo recé, había un poco de pánico entre la gente, es espantoso no saber que ocurría pese a que la gente en el avión parecía tranquila", dijo Rosario Guerra, tras descender de la aeronave.
En el vuelo también arribó, el escritor Héctor Aguilar Camín y la escritora poblana Ángeles Mastreta, quienes evitaron declarar al respecto.
El vuelo con destino a la Ciudad de México programado a las 11:20 horas, también tuvo que esperar. Es la misma unidad la que brinda el servicio de vuelta y aunque se pensó que no iba a partir dado el desperfecto, sólo pasaron 20 minutos tras el aterrizaje, para que la aeronave se ubicara al centro de la pista y fue anunciado el reestablecimiento del servicio.
Una veintena de usuarios se negaron a partir en la misma unidad. Fue el caso del señor Ignacio Carvajal, quien dijo: "cancelé mi vuelo, mejor viajo mañana no me urge llegar, mañana está bien".
CHETUMAL, Q. Roo.-"Me dio mucho miedo, mi esposo escuchó como una falla y de broma me dijo 'el avión se va a caer' y luego el capitán anuncia que un tren de aterrizaje está fallando, yo si recé, me dio miedo el momento, es la primera vez que nos pasa", señaló Maribel Hernández, originaria del Distrito Federal y una de las 120 personas que viajaban ayer en el vuelo 2545 de la empresa Interjet que aterrizó de emergencia en el Aeropuerto Internacional de Chetumal.
A las 11 de la mañana estaba programado el aterrizaje del Airbus 320 con 120 pasajeros a bordo proveniente de la Ciudad de México. Sin embargo, aunque se veía que el avión daba vueltas en el espacio aéreo de la ciudad de Chetumal, nadie se explicaba el por qué no aterrizaba.
Al comenzar el aterrizaje, uno de los pasajeros escuchó un ruido, inmediatamente le dijo a su esposa para asustarla "el avión se va a caer", no esperó que el capitán anunciara por el altavoz: "señores pasajeros les informamos que el avión registra una falla, les pedimos estar tranquilos no es nada de que preocuparse".
En la terminal aérea, los representantes de los medios de comunicación que cubren la fuente se percataron que por varios minutos la aeronave no descendía y fue cuando se filtró que el avión registraba un desperfecto, minutos más tarde se confirmó: se trataba de uno de los trenes de aterrizaje.
Los viajeros no evitaron la preocupación, que creció más cada una de las 4 veces que el avión intentó sin éxito el aterrizaje. Una ambulancia y un camión de bomberos ingresaron a la plataforma del aeropuerto internacional.
Fue hasta el quinto intento (11:33 horas) que el capitán de vuelo logró destrabar el tren de aterrizaje de la aeronave, con capacidad para 150 pasajeros, y descendió de oeste a este, sobre la pista con longitud de 2 mil 200 metros de largo.
Las personas que rezaban y esperaban a sus parientes provenientes de la Ciudad de México, respiraron tranquilos al ver que el avión tocó tierra. En el interior del Airbus XA-INJ, los pasajeros aplaudieron al piloto que logró un aterrizaje luego de varios intentos.
La aeronave no pudo maniobrar hasta la plataforma de descenso de pasajeros y tuvo que quedarse en el área de la base aeronaval de la Secretaría de Marina (Semar), por la lejanía del edificio de la terminal, 10 vehículos entre particulares y de servicio de transporte terrestre que regularmente se asientan en el aeropuerto, entraron hasta la pista para trasladar a los pasajeros hacia la salida del aeropuerto.
Los primeros en salir de las instalaciones, fueron el titular del Consejo Quintanarroense de Ciencia y Tecnología (Coqcyt), Víctor Alcérreca Sánchez, y la secretaria de Cultura, Cora Amalia Castilla Madrid; ambos negaron pánico entre los viajeros.
"A la hora que trató de contralar el capitán el avión, era obvio que ya emprendíamos la primer vuelta, nos dijeron que no tuviéramos temor que no era grave y que iba a tomar la precaución", dijo a su salida Alcérreca Sánchez.
"Yo sólo recé, había un poco de pánico entre la gente, es espantoso no saber que ocurría pese a que la gente en el avión parecía tranquila", dijo Rosario Guerra, tras descender de la aeronave.
En el vuelo también arribó, el escritor Héctor Aguilar Camín y la escritora poblana Ángeles Mastreta, quienes evitaron declarar al respecto.
El vuelo con destino a la Ciudad de México programado a las 11:20 horas, también tuvo que esperar. Es la misma unidad la que brinda el servicio de vuelta y aunque se pensó que no iba a partir dado el desperfecto, sólo pasaron 20 minutos tras el aterrizaje, para que la aeronave se ubicara al centro de la pista y fue anunciado el reestablecimiento del servicio.
Una veintena de usuarios se negaron a partir en la misma unidad. Fue el caso del señor Ignacio Carvajal, quien dijo: "cancelé mi vuelo, mejor viajo mañana no me urge llegar, mañana está bien".