Este bello y pintoresco templo es uno de los centros ceremoniales más importantes de la comunidad tzotzil. Su fachada es de un ingenuo estilo popular que muestra su entrada con arcos remetidos, decorados con flores cuadripétalas y círculos labrados pintados de vivos colores. La fachada se remata con una espadaña de tres claros y en el interior se pueden apreciar interesantes esculturas de santos y santas católicos, muchos de ellos vestidos a la usanza indígenas y adornados con cintas tejidas y espejos.
10 km al noroeste de San Cristóbal de las Casas.