(Notimex).- En la puerta de abordaje del aeropuerto internacional de esta localidad, diariamente se tiran a la basura cerca de 30 kilos de perfumes, desodorantes, shampoos y pastas de dientes decomisados a los pasajeros.
Debido a la aplicación estricta del Anexo 17 del Convenio de la Organización de Aviación Civil Internacional, ningún pasajero puede subir a los aviones esos líquidos si no lleva una bolsa resellable, explicó Miguel Ángel Gastélum, supervisor del Punto de Seguridad.
Señaló que desde entonces se decomisan todos y cada uno de los líquidos que llevan los viajeros y se desechan, sin posibilidad de recuperarlos. La única opción es comprar en el exterior del aeropuerto, un sandwich de 40 pesos que viene en ese tipo de bolsas.
Diariamente, indicó el supervisor, se incautan los artículos ya mencionados, además de ungüentos y otros líquidos que lleva la gente. Pero a veces, se trata de perfumes o lociones de marca con precios de hasta 70 dólares que la gente no recupera.
Además, antes de documentar para subir al avión todos los pasajeros mexicanos o extranjeros pasan por la Aduana, sin importar si viajan a un destino nacional o internacional, indicó Gastélum.
Al respecto, el personal del Sistema de Administración Tributaria (SAT) encargado de hacer las revisiones, simplemente señala que la razón por la que un mexicano debe pasar Aduana aunque viaje al interior del país, es que Los Cabos 'es puerto libre'.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) San José del Cabo está considerado como uno de los 23 puertos de cabotaje del país, capaz de recibir embarcaciones menores.
Precisó que la fila para pasar la Aduana puede llevar 30 minutos; luego la de documentar en la aerolínea otros 20, y también la fila para pasar la última revisión alrededor de otros 30 minutos.
La revisión es tan exhaustiva que a un pasajero de nombre Roberto García Hernández, una oficial de Aduanas lo obligó a mostrar en público la ropa interior que llevaba en una bolsa de plástico, dentro de su maleta de mano.
Al respecto, el supervisor Miguel Ángel Gastélum indicó que el nivel de conflictos con los pasajeros se ha incrementado de manera muy importante en los últimos dos meses, desde que se implementó la legislación.
'Todos los días invertimos dos terceras partes del tiempo de cada turno en discutir con la gente y algunos pasajeros se ponen violentos, hasta nos amenazan con golpearnos y con otras cosas', relató.
De acuerdo con la información publicada en carteles dentro del aeropuerto (en la zona donde el pasajero ya sufrió el decomiso de sus objetos de aseo personal), esta disposición se sustenta en las leyes de Aviación Civil, Aeropuerto y el Programa de Seguridad Aeroportuaria.
Dicha información señala que sí se pueden llevar objetos de aseo personal, así como medicamentos, discos compactos, artículos electrónicos, ropa, zapatos y computadoras laptop, señaló.