Carmen González
Ciudad de México (26 octubre 2010).- Entre los destinos mexicanos preferidos por el turismo gay internacional, están la Ciudad de México, Mérida y Cancún, además de Puerto Vallarta, un clásico posicionado a nivel mundial como el lugar más amigable para este segmento de mercado.
Prueba de ello es la reciente apertura de la Oficina de Turismo Lésbico Gay por parte de la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, en julio pasado.
"No somos un quiosco de información como tal. Sí atendemos, con gusto, las solicitudes de viajeros, hemos tenido algunas, la mayoría por teléfono, pero el objetivo principal de la oficina es captar información de los empresarios que quieren trabajar con este nicho de mercado", asegura Héctor Ruiz, comisionado de la Oficina de Turismo Lésbico Gay de la Ciudad de México, y miembro de la agencia de viajes Babylon Tours.
De acuerdo con Ruiz, lo que más hace falta en México es sensibilización de la población respecto al turismo gay, pues actualmente el ambiente es de total desconocimiento.
"Gracias a la apertura de la oficina, ya hubo cursos de sensibilización al turismo gay dirigidos a personal de la Secretaría de Turismo del DF, la gente que está en contacto directo con este tipo de turismo", afirma el experto.
Según Héctor Ruiz, se espera capacitar poco a poco al personal de todos los quioscos de información turística de la Ciudad de México, y para 2011 estará lista una guía con sitios gay friendly que se repartirá a los turistas que así lo soliciten.
"Nosotros como asociación tenemos presencia en 83 países, y México es el cuarto país con más prestadores de servicios asociados a la IGLTA. Hay muchos viajeros gay yendo hacia México, principalmente de la costa oeste de Canadá y de los Estados Unidos", asegura John Tanzella, presidente de la Asociación Internacional de Viajes Lésbico-Gay (IGLTA, por sus siglas en inglés)
Y es que ahora es sabido que el mercado gay es uno de los que más derrama económica deja en los países que elige para hacer turismo, de acuerdo con Santiago Brockmann, presidente del sitio web ViajaGay.com
"La ventaja de este turismo es que tiende a gastar mucho más dinero, entre dos y tres veces lo que gasta el turista tradicional. Pasa más tiempo en los destinos, y realiza más actividades", sostiene Brockmann.
Apenas el comienzoAunque la tendencia es hacia el crecimiento de destinos y establecimientos amigables con el turismo gay, obviamente es difícil tener cifras oficiales al respecto, al menos en el caso de México.
"Es que no hay estadísticas en México de cuántos pasajeros gays entran al país todos los años", explica Santiago Brockmann.
Pese a esta parcial incertidumbre, cada día son más los agentes de viajes y prestadores de servicios turísticos que apuestan por el turismo "gay friendly" en México.
"Se les ofrecen los mismos circuitos, recorridos y destinos que se ofrecen al turista heterosexual, porque ambos viajeros tienen los mismos intereses, la única diferencia radica en el tipo de hoteles que escogen: les gusta tener referencias de que el hotel efectivamente es amigable al ambiente", señala Brockmann.
De acuerdo con el presidente de ViajaGay.com, en un circuito que incluye Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, San Cristóbal de las Casas, Mérida y Cancún, mientras que el turista heterosexual compra un paquete de siete días, el turista gay suele optar por uno de 14 para recorrer los mismos destinos, y contempla más actividades, así como restaurantes de más alto nivel.
Para finalizar, los expertos señalan a Zipolite, en Oaxaca, como el destino que más está despuntando entre el turismo gay nacional.
"Y creo que es cuestión de tiempo, dos o tres años, para que atraiga también al turismo internacional", concluye Brockmann.
Prueba de ello es la reciente apertura de la Oficina de Turismo Lésbico Gay por parte de la Secretaría de Turismo de la Ciudad de México, en julio pasado.
"No somos un quiosco de información como tal. Sí atendemos, con gusto, las solicitudes de viajeros, hemos tenido algunas, la mayoría por teléfono, pero el objetivo principal de la oficina es captar información de los empresarios que quieren trabajar con este nicho de mercado", asegura Héctor Ruiz, comisionado de la Oficina de Turismo Lésbico Gay de la Ciudad de México, y miembro de la agencia de viajes Babylon Tours.
De acuerdo con Ruiz, lo que más hace falta en México es sensibilización de la población respecto al turismo gay, pues actualmente el ambiente es de total desconocimiento.
"Gracias a la apertura de la oficina, ya hubo cursos de sensibilización al turismo gay dirigidos a personal de la Secretaría de Turismo del DF, la gente que está en contacto directo con este tipo de turismo", afirma el experto.
Según Héctor Ruiz, se espera capacitar poco a poco al personal de todos los quioscos de información turística de la Ciudad de México, y para 2011 estará lista una guía con sitios gay friendly que se repartirá a los turistas que así lo soliciten.
"Nosotros como asociación tenemos presencia en 83 países, y México es el cuarto país con más prestadores de servicios asociados a la IGLTA. Hay muchos viajeros gay yendo hacia México, principalmente de la costa oeste de Canadá y de los Estados Unidos", asegura John Tanzella, presidente de la Asociación Internacional de Viajes Lésbico-Gay (IGLTA, por sus siglas en inglés)
Y es que ahora es sabido que el mercado gay es uno de los que más derrama económica deja en los países que elige para hacer turismo, de acuerdo con Santiago Brockmann, presidente del sitio web ViajaGay.com
"La ventaja de este turismo es que tiende a gastar mucho más dinero, entre dos y tres veces lo que gasta el turista tradicional. Pasa más tiempo en los destinos, y realiza más actividades", sostiene Brockmann.
Apenas el comienzoAunque la tendencia es hacia el crecimiento de destinos y establecimientos amigables con el turismo gay, obviamente es difícil tener cifras oficiales al respecto, al menos en el caso de México.
"Es que no hay estadísticas en México de cuántos pasajeros gays entran al país todos los años", explica Santiago Brockmann.
Pese a esta parcial incertidumbre, cada día son más los agentes de viajes y prestadores de servicios turísticos que apuestan por el turismo "gay friendly" en México.
"Se les ofrecen los mismos circuitos, recorridos y destinos que se ofrecen al turista heterosexual, porque ambos viajeros tienen los mismos intereses, la única diferencia radica en el tipo de hoteles que escogen: les gusta tener referencias de que el hotel efectivamente es amigable al ambiente", señala Brockmann.
De acuerdo con el presidente de ViajaGay.com, en un circuito que incluye Ciudad de México, Puebla, Oaxaca, San Cristóbal de las Casas, Mérida y Cancún, mientras que el turista heterosexual compra un paquete de siete días, el turista gay suele optar por uno de 14 para recorrer los mismos destinos, y contempla más actividades, así como restaurantes de más alto nivel.
Para finalizar, los expertos señalan a Zipolite, en Oaxaca, como el destino que más está despuntando entre el turismo gay nacional.
"Y creo que es cuestión de tiempo, dos o tres años, para que atraiga también al turismo internacional", concluye Brockmann.