SINALOA. El presidente municipal electo de Mazatlán, Alejandro Higuera Osuna, expuso que los continuos hechos violentos de alto impacto en la zona Dorada y los puntos más atractivos amenazan con afectar en forma negativa la principal actividad que tiene el puerto: el turismo.
Según estadísticas de la Procuraduría de Justicia del Estado, de los 236 homicidios dolosos registrados en Sinaloa en agosto, 49 ocurrieron en Mazatlán.
“Lo más grave de esta ola de violencia que se centra en Mazatlán, es que los elementos de la policía municipal tienen miedo de hacer frente a una delincuencia organizada que está mejor preparada y dotada de armas automáticas y unidades motrices”.
Dijo que, la semana pasada, Estados Unidos volvió a emitir una alerta a sus ciudadanos para que tomen previsiones al viajar a Culiacán y Mazatlán, por considerar que son las más inseguras del estado por la violencia registrada.
Higuera Osuna, quien por tercera ocasión se convertirá a partir del 1 de enero en alcalde del puerto, señaló que trabaja con el gobernador electo, Mario López Valdez, Malova, en el diseño de una estrategia anticrimen distinta para Mazatlán, ante el temor de que el flujo de visitantes nacionales y extranjeros se desplome.