NEZAHUALCÓYOTL, Méx.— En dos mil unidades de transporte público fueron  instalados botones de pánico y un Sistema de Posicionamiento Global  (GPS) que están conectados al centro de mando de la Policía Municipal y a  la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) con lo  que los concesionarios pretenden disminuir los robos de combis, micros y  camiones, así como los que sufren los pasajeros.
 Heriberto Oviedo Don Juan, presidente de la Coordinadora para el  Mejoramiento del Transporte en el Estado de México, explicó que mediante  un fideicomiso especial invertirán 60 millones de pesos para que  paulatinamente se coloquen los dispositivos en 30 mil vehículos que  pertenecen a esa organización, que aglutina al mayor número de  conductores del estado de México.
 “Este sistema te va a dar la seguridad de dónde anda tu vehículo, de qué  se está haciendo en él y tener la seguridad de que si se sale del  perímetro de donde lo tienes arrendado, lo puedes parar desde tú casa”,  explicó el líder transportista.
 Los usuarios del transporte público de pasajeros podrán accionar el  botón de pánico cuando esté ocurriendo algún ilícito y los elementos de  las corporaciones policíacas tendrán que acudir al sitio donde esté la  unidad, indicó.
 En un lapso menor a 15 minutos tienen que llegar los elementos al lugar  donde se esté cometiendo algún robo, precisó Oviedo Don Juan.
 El sistema GPS tendrá un costo de 5 mil pesos por unidad y no será  costeado por los concesionarios, sino con los recursos del fideicomiso.
 El dispositivo de seguridad GPS podrá ser rastreado a través de un  satélite, lo que permitirá saber la ubicación exacta del vehículo.  Además, en unos días más se instalarán en las unidades de transporte  público videocámaras que estarán enlazadas a las policías municipales, a  la Agencia de Seguridad Estatal (ASE), a la PGJEM y a la Policía  Federal.
 Las videocámaras, señaló Heriberto Oviedo, grabarán todo lo que ocurra  en el interior de los vehículos concesionados y tiene un mecanismo que  evita que sea bloqueada la señal.
 Ni conductores, concesionarios, ni ayuntamientos pagarán por la  instalación de los nuevos sistemas de seguridad, afirmó el líder  transportista.