Tesoros: Es una de las zonas arqueológicas de mayor importancia al norte de la península de Yucatán, pues fue una de las más grandes ciudades del periodo clásico maya y fue ocupada desde el 500 a.C. hasta nuestros días. Cuenta con el cenote Xlacah y todo el entorno está compuesto por selva baja caducifolia —cuyas hojas caen al empezar el frío o la sequía— donde es posible admirar a cerca de 200 especies de aves y mamíferos, así como cientos de insectos y reptiles.
Cómo llegar: Se llega por la carretera Núm. 176 de Mérida a Conkal, y 5 km adelante está el Parque Nacional y el sitio arqueológico.
Cómo disfrutarlo: Cuenta con Museo de Sitio, y se pueden realizar recorridos en la zona arqueológica de Dzibilchaltún. En el cenote se permite nadar algunas veces.